Xavi Hernández, harto, pide a Joan Laporta que lo venda o le regale, se ha convertido en el jugador más tóxico del Barça

Raphinha se ha convertido, de lejos, en el jugador más tóxico de la plantilla del Barça. Porque ha acabado por completo con la paciencia de Xavi Hernández, quien está harto de su comportamiento pueril, y de los actos de indisciplina que ha cometido en los últimos meses. La primera vez que montó un ‘pollo’ en el banquillo fue después de ser sustituido en el encuentro de ida de la Europa League ante el Manchester United, que dejó a todos boquiabiertos.

No le gustó nada tener que irse del terreno de juego cuando estaba siendo de los mejores, y pagó su enfado con el asiento, dejando unas imágenes lamentables. Algo que provocó que fuera castigado con una suplencia en el siguiente partido, y que hizo que tuviera que pedir disculpas en público y en privado. Pero no parece haber aprendido la lección, ya que nuevamente hizo lo mismo en el pasado fin de semana, contra el Getafe.

Pagó la frustración que tenía por la mala actuación que protagonizó liando otro show, y además de propinar una serie de golpes al banquillo, se quedó sentado en el césped con la mirada perdida cuando sonó el pitido final, sin dar la mano a nadie. En el Camp Nou están realmente disgustados con la actitud infantil e inmadura que ha demostrado el ex del Leeds United, del Stade de Rennes y del Sporting de Lisboa, y ya están plantéandose su venta.

Y, como explica el portal web ‘Madrid Barcelona’, el primero que ha abierto las puertas de par en par a Raphinha es Xavi. No aguanta ni un día más a jugadores que no estén comprometidos con la causa, y según se ha revelado, también tuvo otro enfrentamiento con el ‘22’ en una sesión de entrenamiento, en la que se empleó con demasiada dureza, lo que casi provoca la lesión de dos compañeros, que no dudaron en recriminarle esto.

El técnico catalán quiso advertir al delantero de 26 años, y le soltó unas palabras que no le sentaron bien, lo que ocasionó una nueva ‘pataleta’.