Se presenta una ardua y prolongada negociación para el fichaje de Mikel Rico

Con las negociaciones abiertas y el propio Quique Pina, presidente del Granada, reconociendo las conversaciones, el futuro de Mikel Rico se aproxima a Bilbao, aunque sorteando obstáculos. Las diferencias económicas siguen distantes, separadas por unos 2 millones entre fijos y posibles variables. 

Se prevé dos o tres semanas para que se pueda cristalizar el quinto fichaje del Athletic. Tras Balenziaga, Etxeita, Beñat y Sola, Mikel Rico, esta vez sí va en serio, se acerca hacia su tierra después de un alargado periplo granjeándose un nombre con el buzo azul desde la Segunda B con el Conquense y el Poli Ejido, hasta la Segunda en el Huesca, y ya el Primera con el Granada. En este caso, entre lo que reclama el club nazarí (unos cinco millones) y lo que ofrecería el Athletic (2’5), distan algo más de 2. Seguramente, el traspaso se cerraría sobre los 3 millones entre fijos y variables, si es que ambos ceden en sus pretensiones iniciales.
Pina reconoce que los contactos existen, pero al menos públicamente se muestra con escasa cintura amparándose en respetar la cláusula del centrocampista. El mandatario nazarí, acostumbrado a las operaciones de compra venta desde su época en el Ciudad de Murcia y comandando desde hace décadas un grupo de representación, afloja su discurso al referirse a que Rico le ha solicitado personalmente que alcance el acuerdo. Si se tratara de cualquier otro club, el jugador ni se lo mencionaría, pero que actuar en el Athletic, y más en la madurez de su carrera, es el sueño de Mikel Rico hecho realidad.
Mientras, la posición del volante de Arrigorriaga, cauto en un segundo plano, es incómoda en la ciudad de la Alhambra. No ha participado en los amistosos de pretemporada y el Granada continúa con su ritmo de fichajes, algunos para apuntalar un centro del campo donde él ha sido indiscutible.