Txupinazo triunfal del Athletic en Pucela (1-2)
Iñaki Benito IIINo ha podido tener mejor estreno la segunda etapa de la 'era Valverde'. El Athletic ha festejado el comienzo de la temporada y de la Aste Nagusia con un ilusionante txupinazo en Pucela. Markel Susaeta, en la primera parte, e Iker Muniain, a los cinco minutos de arrancar la segunda le han dado una merecida victoria a los leones en el José Zorrilla.
Las dudas sobre el once quedaron despejadas apenas una hora antes de comenzar al partido. El técnico apostó por Iraizoz en la portería, Balenziaga en el lateral zurdo y Kike Sola en punta, con el esperado tridente Iturraspe-Beñat-Herrera en el centro del campo y Susaeta y Muniain por las bandas.
El arranque de partido fue nivelado y sin demasiado ritmo, acorde a estas alturas de temporada, aunque fue el Athletic quien tuvo más intención de buscar el arco rival. Así, y tras una brillante combinación entre Beñat y Herrera que acabó invalidada por fuera de juego de Susaeta, llegaría el 0-1 en otra jugada bien trenzada por la medular culminada con un taconzado de Beñat y un disparo cruzado de Susaeta que desató la euforia de los caso 3.000 seguidores rojiblancos que poblaron las gradas de Zorrilla.
Valladolid: 1-1. min. 30: Ebert.
Poco duró, sin embargo, la alegría visitante ya que sólo dos minutos más tarde, en el 30, los locales empataban al aprovechar un desajuste defensivo del Athletic. Oscar se coló casi hasta la línea de fondo y envió un pase atrás a Patrick Ebert que el alemán colocó en la portería de Iraizoz con un sutil toque con la derecha. Con 1-1 se llegó la descanso y la sensación de que los leones, a poco que apretaran las tuercas al equipo de 'JIM', podían llevarse el premio gordo de Pucela. La nota negativa fue la lesión de Borka Ekiza, quien a diez minutos para acabar la primera parte se retiró lesionado y dejó su puesto a Aymeric Laporte.
Y al poco de la renudación, la sensación de convirtió en realidad. Más enchufado en el campo que el Valladolid y con Herrera y Beñat imponiendo jerarquía, el Athletic encontró además el golpe de suerte que necesitaba. Un despeje de Marc Valiente dentro de su área se estrelló en el poste y el rechace cayó en las botas de Muniain. El txantreano no perdonó y marcó el 1-2 que acabo siendo definitivo.
Quedaba prácticamente toda la segunda parte por delante, pero los leones supieron manejar el partido con autoridad y solvencia.
Salvo algún susto que bien pudo haberse evitado, como un despeje de Balenziaga que a punto estuvo de colarse en la portería de Iraizoz, los rojiblancos casi siempre marcaron el ritmo que más les convino. Incluso cuando las fuerzas empezaron a flaquear y el Valladolid se vino arriba tuvo la serenidad y la cabeza fría suficiente para frenar a un contrario que no encontraba la manera de hincarle el diente.
En los minutos finales, las entradas de De Marcos y Morán en los puestos de unos exhaustos Susaeta y Herrera le dieron al Athletic la frescura suficiente para no dejar escapar un triunfo y los tres primeros puntos de la temporada.