"Fue una reacción instintiva que debía haber controlado", confiesa Aduriz

Aritz Aduriz, delantero del Athletic, fue expulsado ante el Levante en una jugada provocada por Simao. El granota pisó al delantero y, nada más notar que el ariete se revolvía, simuló una agresión. El donostiarra había caído en su trampa.

"Fue una reacción instintiva que tendría que haber controlado. Me pisa con mala gana y al intentar pedirle expilicaciones lo hago de una manera demasiado caliente, tenía que haberlo hecho de otra forma", reconoce el punta, que después se dejó llevar por su incredulidad en sus reclamaciones al árbitro. 
Aduriz sostiene que "asumiremos lo que decida el Comité", porque admite que "mis palabras fueron totalmente fuera de tono". Un cabreo que se entiende al comprobar lo sucedido a través de las imágener. "Vista la injusticia de ese momento y cómo se había dado la situación, quise hacerle ver que no era justo, pero el tono de las palabras tuvo que ser otro", insiste. 
No se siente, pese a todo, especialmente vigilado por los árbitros en ese tipo de jugadas. "No, ellos hacen una labor complicada e intentan hacerlo lo mejor posible, porque también es un beneficio para ellos pitar lo mejor posible".
Por otro lado, analiza el trabajo de Guillermo, su sustituto en el once el pasado sábado, en su estreno como león. "Le vi muy bien. No es fácil salir a San Mamés con su edad y hacer las cosas con esa naturalidad. Se movió muy bien, tuvo ocasiones y ayudo al equipo, esperemos que siga progresando", expresa.