Viguera y Williams no hacen olvidar a Aduriz

La sombra de Aduriz es alargada. Sus cinco goles en Liga no tienen relevo. Sancionado ante el Deportivo vio impotente desde la grada de Riazor, por aquello de la minigira de Galicia, como el Athletic tropezaba de nuevo en Liga y ni Viguera, con dos ocasiones claras, ni Williams, con un cabezazo a bocajarro al final del envite, conseguían perforar el arco de Fabricio.

Lo cierto es que el equipo de Valverde naufragó ante un rival no robusto, que aprovechó su gol, especuló y hasta pudo sentenciar. En medio, un Athletic romo y que parecía desmotivado en el arranque liguero, con puntos necesarios tras los bofetones de Córdoba y Atlético. En este contexto, aunque no estuvieron certeros cara a puerta, Viguera y Williams fueron de lo más rescatable. El ariete riojano, este vez de 9 y de media punta al final, dejó despellos de calidad y tuvo en sus botas acciones que pudieron ser determinantes. A los diez minutos se fue por piernas al contragolpe y erró un uno contra uno con Fabricio, aunque la jugada estaba invalidada. Al cuarto de hora, controla un balón con el pecho, pero no puede batir al arquero del Deportivo. Y antes del descanso, de nuevo, se va de su par, pero escorado golpea mordido el cuero. "Todos estamos para sumar, es cierto que nos está costando un poco arriba, pero estamos teniendo ocasiones", lanzó el riojano al término del choque. Iñaki Williams, por su parte, entró el último cuarto de hora, y estuvo incisivo y guerrillero. Lástima que no tuviera más tiempo para expresarse. Gozó de la mejor opción en una falta (provocada por él) botada por Beñat que concetó con la testa sin besar la red. Le hicieron una falta muy clara con el tiempo consumido que Undiano no pitó y desesperó al canterano, que va cogiendo galones. Sola y Toquero se limitaron a tener que verlo por la televisión desde Bilbao. Cuestión de gustos. "Williams tiene velocidad, que es lo que necesitamos. Ha estado bien dentro de lo que se le puede exigir a un jugador del filial", lanzó Valverde.