Tres minutos negros derriten la racha del Athletic

Tan solo 63 horas después de sudar tinta china en Mestalla el Athletic Club visitaba este domingo uno de sus feudos menos amables, Cornellá el Prat, donde mantiene ya una racha de 19 años sin ganar en Liga en el campo del RCD Espanyol.

Y es que hoy no ha sido una excepción. Desperdiciando el gol inicial de Eraso los de Valverde se han visto remontados en 3 minutos de una nefasta segunda mitad por Diop y Caicedo para firmar un (2-1) final que rompe su racha de cuatro victorias consecutivas, y echa casi el cierre a sus opciones de pelearle al Villarreal la última plaza de acceso a la Champions League.
No hay peor manera de irse a un parón que perdiendo, pero si es encima jugando mal pues qué contarles a nuestros lectores. Tan varapalo ha sido desperdiciar una jornada tan prometedora como la presente, vistos los rivales del Submarino y el Sevilla, como la caída en el fútbol rojiblanco, ya vista en Valencia, y agudizada en el segundo periodo de molicie.
Hoy el Athletic, mal liderado por Iturraspe, ha dado vida a unos periquitos con más ganas que juego demostrando como está peinando el descenso. Han hecho bien lo del 'otro fútbol', porque han perdido más tiempo que balones, que ya es decir. Los cambios rojiblancos, además, entraron tarde y no cambiaron nada.
Puestos a estropear hasta se ha dicho adiós a la hilera de partidos ganados a las 12, la hora talismán, donde se acumulaban cinco victorias consecutivas. Habrá que empezar otra a la vuelta de Semana Santa ante Granada y Málaga.
También se puede hablar del once. Pero las rotaciones habían salido bien en Mestalla o ante el Betis. Era lógico darle una bocanada de frescura a un equipo que suma ya más de 50 partidos oficiales, así que Ernesto Valverde tiró de cambios, hasta 6, que permitieron ver a Bóveda, Rico, Eraso o Lekue como titulares, dando descanso a otros como Beñat y Raúl García. Elustondo y Sabin Merino, al ser la lista de 20, se fueron directamente a la grada a ver la derrota en chandall.
Primer tiempo favorable
Las inercias son las inercias, por eso el Athletic salió que parecía estar en San Mamés, llevando el peso del juego pese a la rara 'carraspera' de Laporte en algunas salidas de balón. No es que se jugara bonito con la dupla Iturraspe-Rico, pero la presión alta era eficaz. Se recuperaba pronto, arriba, y De Marcos tuvo una magnífica ocasión a los 9 minutos, pero su obús a bocajarro casi mata a un espectador del gallinero. El primer cuarto de hora, con otro tiro de Rico, fue un monólogo pero con malos diálogos. Faltaba atinar en el último pase ante un rival agazapado al estar con el agua al cuello.
Su baza eran las contras, los balones largos, ahí pidieron un penalti por piscinazo de Gerard tras un error (otro) de Etxeita, pero el momento de ambas escuadras es diferente y el fútbol lo sabe. Eraso, en el 20', adelantaba a los leones en una llegada con dos remates que en la que al final Pau López claudicó. El cuarto gol del navarro que coronaba el enésimo buen gesto de Aduriz presionando a los centrales. Que no todo en la vida de un punta es rematar, señores de la prensa nacional.
Ese tanto hacía justicia a la posesión (40-60%) y los disparos vizcaínos, valores importantes pero que no blindaban la meta de Iraizoz debido a la falta de solidez del centro del campo y de los centrales vascos, sumados al paso al frente dado por los periquitos. Gerard Moreno se bastaba él solito para buscarle las cosquillas a Laporte y Etxeita, si bien luego, afortunadamente, al igual que a Duarte al borde del descanso no les acompañaba la puntería.
El partido enloquece en 3 minutos 
Más claras las tuvo el Espanyol nada más reanudarse el partido, teniendo Iraizoz que usar los puños para mantener al equipo en ventaja. Pero iba a ser en vano. Se había perdido el rumbo sin remisión. Una nueva ocasión de Gerard a la espalda de Laporte y la salida de Caicedo obligaban a echar pie a tierra. Los de Galca se lo estaban creyendo y Diop lograba el empate al cabecear un córner ante la poca oposición de un Etxeita de nuevo señalado. Valverde no se lo pensó más y echó al campo a Mikel San José, pero otra perdida de Iturraspe anuló su efecto y permitió a Caicedo, que iba a lesionarse luego, dar incluso la vuelta al marcador en el 57.
Hacía falta adelantar el domingo de resurrección al de Ramos, porque la via de agua se iba haciendo enorme. Salieron Beñat y Raúl García, pesos pesados con los que salvar un panorama sombrío, que pudo ser peor si no se anula la jugada del tercero de los catalanes por fuera de juego múltiple. Pero pasaba el tiempo, se esfumaban los puntos y no se veía el atisbo de reacción. Pesa demasiado la maldición del campo españolista y, ojalá, sea por eso, porque si no es preocupante el bajón de juego del equipo. Los 5 minutos de descuento solo sirvieron para padecer un poste de Mamadou, así que fue para olvidar.
Un merecido descanso 
Al menos el Athletic, por fin, tras un calendario infernal, va a poder tomarse un respiro con la Semana Santa, en el que de todas formas enviará a Mikel San José y a Aritz Aduriz a la selección absoluta de Vicente del Bosque. A la vuelta, el domingo 3 de abril, retomará la recta final de la Liga, ya con la jornada 31 en liza, con el duelo ante el Granada, también a las 12:00 horas, en San Mamés.

@asismartin