Una temporada de orgullo para los athleticzales

Los parones ligueros nos dejan más tiempo para la reflexión, para el análisis más sosegado, para mirar la actualidad sin la prisa y la inmediatez que la vertiginosa seguidilla de partidos que debe afrontar el Athletic Club, bendita seguidilla por cierto.

Por eso, y aunque el partido frente al Granada esté a las puertas y palpite fuerte la eliminatoria europea contra el Sevilla, permítanme decirles que pase lo que pase de aquí al final, yo estoy orgulloso de la temporada de los rojiblancos.  Orgulloso por el título supercopero, da lo mismo si es mayor o menor para algunos: un título es un título y quienes le ponen etiquetas es porque tienen algún problema de inferioridad. Un título que es más grande y sabe mejor cuanto más aumenta la leyenda, el juego y los posibles títulos del Barcelona, que hincó la rodilla a dos partidos, alejando la posibilidad de los que dicen que a un partido todo es posible, pero que a dos es inviable doblegar al mejor equipo de la actualidad futbolera.  Sigo orgulloso por la actitud de los futbolistas, porque me demuestran día a día que tienen hambre de triunfos y eso se nota en el campo."Creo que hay que sentirnos orgullosos de lo que el Athletic está haciendo este año"  Fue impecable la actitud en Copa, no se le puede poner ni un pero salvo que el Barcelona se cruzara en el camino rojiblanco antes de tiempo, y muy aceptable la participación liguera, a pesar que el inicio no fue del todo bueno, y que en algunos partidos el equipo no ha sido lo que todos sabemos que puede ser.   Me enorgullece ver que los futbolistas siempre dan el máximo, aunque tengan pocos minutos: Merino, Rico o Iturraspe, han enmendando sus titubeantes inicios por distintos motivos, y son fiables para cualquier circunstancia, y otros como Susaeta, que ha alternando titularidad indiscutible con suplencia, han sabido rehacerse y seguir brindando el fútbol que llevan dentro.
Quizá por todo esto la temporada esté resultando tan buena, quizá por eso nos ilusionamos con algo grande, porque motivos los hay de sobra, pero una cosa tiene que quedar clara: es imprescindible no bajar la guardia ni un solo segundo, porque aquí, en este fútbol desmemoriado, si te relajas cualquier rival te pinta la cara, aunque no tenga nombre, aunque sea un equipo de la zona baja muy nervioso y necesitado, ha quedado palpable en partidos como el de Cornellá o ante Málaga y Las Palmas en San Mamés, o en los Cármenes ante el Granada en la primera vuelta.  Y a pesar de que la gente se enfade y con razón porque se moja, aunque nos siente como una patada en sálvase la parte la situación y la planificación del Bilbao Athletic, aunque desde fuera intenten molestar con temas que no tienen que ver con el fútbol y en los que el Athletic debe permanecer ajeno, aunque debatamos sobre si los cambios están mejor o peor hechos, o si fulano de tal ha fallado estrepitosamente, aun así, creo que hay que sentirnos orgullosos de lo que el Athletic está haciendo este año.
Por Sergio Brau Monesma. Periodista invidente. Hincha del Athletic Club y de Boca Juniors. 

@sergiobraum