Zapatazos de Cerrajería y Barrenetxea, y tres puntos de Corbalán

En un derbi apasionante, con alternativas en el marcador y dos zapatazos de Cerrajería y Barrenetxea desde la frontal que besaron ambas redes, emergió de nuevo la figura del volante del Sestao River Armando Corbalán. Recién aterrizado cedido del Valencia B, marcó un gol definitivo ante el Zamudio, y ante el Barakaldo volvió aprovechar un balón huérfano, sin dueño, desamparado, para batir a Txusta y resucitar a un equipo verdinegro que, pese a los tres puntos, sigue caminando en el alambre del Grupo II de Segunda B.

Un envite que corroboró que el derbi de hierro, el duelo por autonomasia de la Margen Izquierda, el del valor y la fuerza, el del compromiso, no defraudó. Ni siquiera el molesto viento, que se coló de rondón y sin permiso, deslució el espectáculo. Bien es cierto que hubo más intensidad y brío que jugadas hilvanadas, pero a nadie se le escapa que dos golazos gestados desde el balcón del área levantaron a sus respectivas aficiones de sus asientos del vetusto Las Llanas. Galder Cerrajería, un centrocampista de calidad, llamado a cotas mayores, se lució en el minuto 10. El encargado de la manija del Barakaldo se sacó de la chistera un chut potente y colocado que sorprendió a Galder Uriarte. Fue lo más destacado de una primera parte con demasiado centrocampismo y pocas aproximaciones, que se incrementaron con el paso reflexivo por los vestuarios.
El propio Cerrajería lo intentaba en otras dos ocasiones en el segundo acto, aunque se topaba con la zaga verdinegra, que ya no permitió ni un metro al ex león. El River se fue desperezando a base de golpes de riñón, sin mucho orden, pero percutiendo con insistencia, hasta con pesadez, sobre todo por los laterales, muy profundos tanto Gago, soberbio el de Galdakao, y Magdaleno. Pero fue otro jugón, Iñigo Barrenetxea, quién equilibró el derbi con otro lanzamiento lejano en el minuto 58. Un 1-1 que envalentonó a los locales, sobre todo persistiendo en peinadas de Azkorra y botando córners buscando los rechaces. El Barakaldo pareció relajarse y su rival se aprovechó, con la fe del más necesitado, del desvalido que no le servía la equis. La tensión creció en los últimos veinte minutos, sobre todo tras un rifirrafe entre Ander Vitoria, muy activo los 90 minutos, y Jon García en una banda.
El lateral canario Aythami adelantaba de nuevo a los gualdinegros, en esta ocasión luciendo una atractiva indumentaria azul, que aprovechaba un error defensivo para atornillar a Galder. Pero el River tiró de orgullo, insistió encajonando por momentos a los visitantes, que cometieron un penalti sobre Gago apenas dos minutos después. Leandro no perdonó. Güemes y Ramanhi saltaron al campo apostando por una mayor verticalidad, rompiendo las líneas. También se sumaba a la fiesta Alain Arroyo, siempre pelando, para acompañar a Vitoroa.
Cuando se mascaba el empate, llegaba un barrullo en el área, un balón que no se acertaba a despejar y el más listo de la clase, Corbalán, como quince días antes, en el mismo escenario, ante el Zamudio, marcaba un gol reparador para un River que necesita remontar a toda costa. Incluso en otro cuero rifado, Leandro casi lo acuna en el cuarto. El Barakaldo, sin noquear y muy vivo, empujó en los últimos cinco minutos y en el descuento, en los que tuvo tiempo de estrellar un balón en la madera por parte de Vitoria, de que Amondarain casi marcase con la testa en una melé de campeonato tapando el arco de Galder, y con Txusta, por dos veces, sumándose al ataque saliendo de la cueva.
Alineaciones: Sestao River: Galder; Gago, Jon García, Mier, Magdaleno; Gaizka Martínez, Corbalán, Rodri, Barrenetxea; Leandro y Azkorra. También jugaron: Güemes, Franco y Rahmani.  Barakaldo: Txusta; Aythami, Etxeba, Amondarain, Galán; Jon Iru, Cerrajería, Deco, Oca; David Martín y Ander Vitoria. También jugaron: Alday y Arroyo.
Goles:  0-1: Cerrajería (min.10) 1-1: Barrenetxea (min.58) 1-2: Aythami (min. 75) 2-2: Leandro, (min. 77) de pti 3-2: Corbalán (min.81)
Las Llanas: 3.500 espectadores.