Los Santamaría siguen dando guerra
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Josu Santamaría, de 28 años, compagina la punta de ataque del Arenas, con un empleo de monitor, tras pasar por Sestao, Gernika, Bermeo, Zamudio, Barakaldo y Ciudad de Murcia. Coincidió en Lezama con la generación de los Iturraspe, San José, Isma López, Berchiche en el equipo entrenado por Julen Guerrero y Patxi Salinas en el Juvenil de Honor. Los gemelos Santamaría, Gorka y Ander, cosecha del 95, militan en Recreativo, con opción de recompra, y Somorrostro en Tercera. Los tres hermanos y criados en el barrio bilbaíno de San Adrián.
El delantero del Recreativo, que vine en El Rompido, deslizó sus sensaciones. “Muy bien, diferente a Cádiz, hay un proyecto muy bonito ahora, vienen de estar hundidos y se ha metido una persona con dinero; tenemos un equipo joven y muy bueno, hay ilusión. Todavía no hemos arrancado fuera de casa, pero tenemos equipo para estar arriba en cuanto encadenemos dos victorias”, lanzaba desde Huelva en Radio Bilbao.
Se llevan "muy bien" los tres hermanos, muy unidos por los lazos del fútbol, aunque “las broncas” cuando convivían. Confiesa Josu que tenía claro “que alguno de los dos llegarían al primer equipo. Pensaba de más pequeños que iba a llegar Ander, pero ha tenido mala suerte con las lesiones y al final Gorka ha tirado más arriba; los dos tienen aún opciones de subir más”. Precisamente él mismo tenía fama de futurible junto a Ander Vitoria, dos puntas de pegada. “Si es verdad que fue una generación en la que salieron muchos jugadores con nombre, pero no teníamos la cabeza bien amueblada en ese momento, hicimos el tonto y no supimos aprovechar la oportunidad de estar en el Athletic. Si no las aprovechas estás donde estás”, confiesa. Una vez en Segunda B es difícil despegar: “La competencia es muy alta, y como no hagas una muy buena temporada te metes en la rueda de Segunda B y es muy difícil”.
Ander se faja en el Somorrostro, un recién ascendido: “Muy contento, el proyecto que se está haciendo este año a priori pinta muy bien”. Ahora en la mitad de la tabla, añade que “el equipo cree en sus posibilidades, que podemos estar ahí arriba”.