Kepa: "No me arrepiento; ha sido un culebrón con final feliz"

Este 22 de marzo se cumplen dos meses exactos desde que Kepa Arrizabalaga rubricara su renovación con el Athletic Club, poniendo punto fin al a una larga historia que hizo correr ríos de tinta sobre el futuro del guardameta rojiblanco. Con la perspectiva que da el tiempo, el de Ondarroa, quien también celebra este jueves un año exacto de la primera llamada de la selección española, se sinceraba en una larga entrevista al programa 'El Transistor' de Onda Cero, y aseguraba que "no me arrepiento de lo que he vivido en estos meses: ha sido un culebrón con final feliz".

Abrumado. "Ningún jugador está preparado para asumir con naturalidad ese boom extradeportivo. Hubo días que me sentía más impotente y más débil, pero lo llevaba por dentro. Hable con mis compañeros porque no quería que mi futuro afectase en el equipo y les decía que todo estaba bien. En algún momento sí que tuve la impotencia de no poder explicarme para salir de los rumores porque fueron meses en los que todo el mundo opinaba, sabía y hablaba. Trataba de no leer, de no escuchar, aunque siempre me llegaban cosas y es difícil aislarte del todo".
La decisión. "Acababa contrato en 2018 y a partir de enero podía firmar por cualquier club. Tenía posibilidad de irme o de seguir en el Athletic, que es la que elegí. La decisión de renovar la tomé yo. El Athletic jugaba contra el Getafe el viernes y la renovación se hace efectiva el lunes, pero antes de ese partido estaba todo hecho, todo estaba cerrado. Se esperó al lunes para hacerlo oficial. El jueves o viernes fue el día que tomé la decisión".
Experiencia. "No me arrepiento de cómo lo hice. Todo esto me sirve de experiencia, de aprendizaje, trato de quedarme con la parte positiva de todo esto. Fue un culebrón pero con un final feliz para mí”
Las palabras de Zidane. "No le guardo rencor a Zidane, no tengo por qué guardarle rencor a nadie. Tenía que elegir, elegí, pero no entreno a valorar palabras de entrenadores que no son ni Julen (Lopetegui), en este caso, ni Cuco (Ziganda). Cada uno es libre de decir lo que quiera”
Postura del Athletic. "En Bilbao no se contempla esa posibilidad (abandonar el club) porque la filosofía complica mucho poder fichar. Por eso el club tiene como mayor prioridad que sus jugadores no se vayan. Yo viví en el vestuario las salidas de Fernando, de Ander, de Javi,… Cada uno elige su camino. Al club y a la afición eso no le gusta; el Athletic no es un club vendedor, es una postura que hay que respetar”
¿Vio peligrar el Mundial? "Trataba de no mirara tan a futuro. Bastante tenía con arreglar el presente y saber por dónde iba a salir. Sé que si no estoy a mi mejor nivel o no jugaban todo se iba a complicar. Pero ahora es obvio que quiero estar y pelearé para estar”
El cariño de la afición. "La gente en Bilbao no se ha portado mal conmigo; todo lo contrario. Me paraba, me animaba, me preguntaba por la lesión. Yo estaba tranquilo porque sabía que no había dicho nada. Desde el primer momento dije que cuando se tomase la decisión saldría a hablar con prensa y así lo hice. Estoy agradecido a la gente porque me respetó y me dejó mi espacio y estoy muy satisfecho por el recibimiento que tuve en San Mamés cuando volví a jugar y de la relación que tengo con la gente".
Consejo de los internacionales. "Hablé con algunos compañeros de la Selección durante el tiempo que estaba decidiendo mi futuro. Saúl Ñíguez, por ejemplo me dijo, por ejemplo, que en el Athletic estaba muy bien".
Un año de la llamada de Lopetegui. "Estaba con la sub 21, subí de desayunar, me llamó Albert Celades y me dijo que me preparase que tenía que ir con la selección. Fue un momento de shock. Cuando llegué me acuerdo que estaban Javi Martínez y Ander Herrera, con los que había estado en el Athletic, y ellos, Isco y Carvajal, con los que había coincidido en la sub 21, fueron los primeros con los que hablé al principio fueron los que me dijeron ven aquí". 
Debut con la 'Roja'. "Después de un entrenamiento en Las Rozas Julen me dejó caer que podía ser titular. Me hice a la idea de que podía debutar y pude dormir un poco la siesta, que me gusta echarla. Tienes el cosquilleo porque es un paso adelante importante, pero dentro del normal nerviosismo, soy un portero bastante tranquilo y lo llevé con naturalidad".