Urrutia y su txoko

A estas alturas de la película, a ningún socio del Athletic Club le debería caber la menor duda que Josu Urrutia lleva, desde hace mucho tiempo, creyendo que el Athletic es su particular txoko en el que hacer prevalecer sus intereses particulares por encima de los del club.

Esta no es una afirmación vacía ni caprichosa. Ejemplos, esta temporada que está a punto de acabar, hay para dar y tomar. Que el incapaz de Cuco Ziganda haya terminado la temporada entrenando al equipo es para mirárselo.
Aparte del nefasto rendimiento de gran parte de los veteranos de la plantilla, sólo un amigo del Cuco podría tomar la decisión de no cesarle a lo largo de esta temporada. Y ese amigo no es otro que Josu Urrutia. No mover ficha en el banquillo tras las muchas vergonzantes tardes de futbol de este año es simplemente para que Urrutia no siga, ni un segundo más, en su despacho de Ibaigane.

Pero el despropósito se hace mayor cuando uno piensa en las futuras elecciones a presidente. Urrutia siempre ha defendido que un presidente no debe volver a presentarse a unos nuevos comicios si ha cumplido dos legislaturas de mandato. Pues bien, a día de hoy, sigue diciendo que no sabe si se va a presentar o no. Lamentable.
Elecciones que la lógica dice que se deberían celebrar este próximo verano. Primero porque, tras una campaña desastrosa en lo deportivo, urge un nuevo proyecto que conlleve nuevo presidente, nuevo director deportivo y nuevo entrenador. Y segundo porque unas elecciones en mitad de la próxima temporada no parece lo más conveniente para la buena salud del club.
En este punto, volvemos al capricho y al interés personal del actual presidente. Urrutia no tuvo reparos en adelantar las elecciones a marzo de 2015, cuando tocaban en verano, sabedor que la buena marcha deportiva del equipo le iba a dar una victoria segura.

¿Ahora es diferente, verdad? Sabedor de que su popularidad y la de su junta directiva está por los suelos, reniega del lógico adelanto electoral con las temibles consecuencias deportivas y sociales que esto conlleva.
Señor Urrutia, el Athletic ha estado siempre, está y estará de por vida muy por encima de presidentes, entrenadores y jugadores. Siempre ha sido, es y será propiedad de los socios, socios que le están pidiendo a gritos un adelanto electoral.
Eso sí, es importante apelar una vez más a la seriedad y a la memoria del socio rojiblanco sean cuando sean las próximas elecciones a presidente del Athletic. Este caciquismo de Urrutia y su junta directiva no pueden quedar impunes.
Por Mario López, periodista