Requiem por el segundo peor Athletic de la historia
Por favor, indica por qué quieres reportar este vídeo:
-
El año para olvidar de Ziganda llega a su fin
-
Dos minutos de pitada para despedir al Athletic
-
¿Quién fue el mejor jugador del Athletic ante el Espanyol?
El último partido de cada temporada del Athletic Club en San Mamés siempre es un hito analizable. En muchos frentes: se hace una especie de juicio final de la campaña, también de sus protagonistas. Se ausculta el estado del corazón rojiblanco, se expresa qué se piensa del curso de los jugadores, del técnico, que encima hoy se marchaba, o de una gestión focalizada en la Junta Directiva de Josu Urrutia. La pitada final lo resume todo: suspenso rotundo.
Ahh, y a todo esto, aunque a veces parece superfluo y sobrante, también se juega un partido de Liga. En este caso ante el RCD Espanyol, que ha terminado con (0-1) con gol de David López. Con la victoria del Celta sobre el Levante, el Athletic terminará 16° empatado con el 17. Un horrible puesto para un rico de LaLiga Santander: el segundo peor puesto de toda su historia, tras el 17° del 'equipín' (con perdón) que tenía Mané.
Cuatro victorias en la segunda vuelta, 6 empates y 9 derrotas para unos famélicos 18 puntos, hablan de un drama que sobre todo se ha escenificado en Bilbao. San Mamés ha sido un chollo al estar defendido por un equipo que ha sido incapaz de hacer un fútbol digno en general.
Había ganas de acabar. De hecho, a más de uno se le notaban las ganas de que empezarán a jugar los cachorros su duelo de Play Off ante el Villarreal 'B', también en La Catedral. Y es que ha sido un año duro. En la tónica de 'palos en las ruedas' el fin de la era Ziganda llegaba lleno de bajas, lo que permitió ver en el once (de nuevo con tres centrales) a Etxeita o a... Mikel Vesga, que no jugaba desde marzo.
Jugar jugar (bien) en Bilbao no es que se haya jugado mucho, así que ver a David López rematar completamente solo y batir a Kepa a los 9 minutos, no es que sorprendiera a nadie. ¿Diagnóstico? Falta de tensión competitiva. Ni le tosieron. Mira que se ha maltratado a una grada dispuesta a aplaudir cualquier cosa mínimamente potable que le pongas de menú. Y hoy los de Ziganda, a ritmo de pretemporada, la tocaban hasta la 3/4 pero luego se les apagaban las luces.Por primera vez en la historia (87 ligas) el Athletic no marca 3 goles en ningún partido, ni gana 2 seguidos en San Mamés
Un tiro alto de Aduriz y dos intentos de Muniain y Williams fueron la mayor aportación ofensiva en 30 minutos pese a contar con un 62% de posesión. La defensa periquita vivía con calma chicha, y arriba, cuando podían -porque llegaron poco-, pegaban un latigazo a la contra con Baptistao y Sergio García. De hecho, Gerard Moreno no marcó en el 35' de milagro tras un jugadón de Leo que encogió el resuello a la grada.
El centro del campo era lento, su producción opaca, todo se resumía en balón a banda derecha y centros de De Marcos que rara vez fueron rematados. Los silbidos empezaron a brotar en los albores del descanso, cuando ya la impotencia se tornaba en rabia. No se había hecho ni una triste falta perdiendo en casa y muchos no entendían las ausencias de Iturraspe o Córdoba.
Pues tampoco crean que el segundo periodo empezaba mejor. Alguno miraba con envidia el sabanón de los seguidores del colegiado andaluz para echarse una siestita bien envuelto, como Oscar Cavia con su pijama de corazones zurigorris. Cuco trató de reducir el sopor dando entrada a Itu, aunque casi entra con el 0-2, menos mal que el balón se les quedó atrás cuando iban a fusilar a Kepa.
La entrada de Córdoba derivó en un llamativo manotazo de Etxeita al banquillo, inusual en un jugador tan moderado, pero explicativo de un annus horribilis para casi todos. Las caras de sus compañeros de banqueta eran un poema y la de algunos en la grada también cuando vieron a Sabin Merino entrar al verde por Williams. Lo cierto es que los cambios dieron otro aire al equipo, con ocasiones seguidas para Lekue y Aduriz.
Si bien también los catalanes buscaron a Kepa, hoy algo despistado, por ejemplo con un tiro del recién entrado Melendo, que dio paso a un rondo final que fueron banderillas de fuego. La caldera ya estaba para reventar. la pitada final fue la banda sonora de la caída del telón. Habrá que empezar casi de cero y cambiar muchas cosas, pero muchas...