Ander Herrera, un taconazo directo al foco electoral
Ander Herrera fue tentado este pasado verano por varios clubes, siendo uno de los nombres marcados en rojo en la agenda de los despachos de Ibaigane. Sin embargo, el excentrocampista del Athletic Club declinaba cualquier ofrecimiento, asegurando sentirse feliz en el Manchester United.
A mediados de agosto, el bilbaíno ratificaba públicamente su compromiso con el club inglés, insinuando la posibilidad de una extensión a largo plazo de su contrato, que finaliza el 30 de junio de 2019. Sin embargo, la firma nunca llegó.
Según la prensa británica, Herrera estaría dispuesto a escuchar ofertas en enero, cuando se abra la ventana invernal de fichajes y sea libre para negociar con otros equipos. Pocas veces un retorno a casa pudo ser más deseado. El mercado es minúsculo para el Athletic.
Buenos lazos familiares
La pésima situación del conjunto de San Mamés, en descenso jugando tempranas 'finales', y la amistad desde la infancia de su padre, Pedro, con el precandidato continuista, Alberto Uribe-Echevarria, vuelven a colocarle en el foco.
Por si acaso, él solito ya hace ruido para estar en candelero. Este sábado anotaba un golazo de tacón, después de un pase atrás de Marcus Rashford. Gol que salvaba de la derrota a Jose Mourinho y al Manchester United, ya que el Southampton (tercero por la cola) se había puesto con una ventaja de 2-0.
Los 'reds' tras el 2-2 final es octavo en la tabla, a 17 puntos del líder, su eterno rival ciudadano, el Manchester City de Pep Guardiola y Aymeric Laporte, (que venció por 2-0 al Bournemouth).
Tensiones con el United
Herrera firmó un contrato de cuatro años con el United cuando salió de Bilbao en 2014, con opción a otro año más. En enero de 2018, los 'diablos rojos' ejecutaban la opción y le renovaba de manera automática hasta 2019.
Según el diario Metro, el centrocampista está frustrado por la negativa del United a ofrecerle nuevos términos para la prolongación de su contrato. Desde el entorno de Ander Herrera se entiende que el club no ha hecho el esfuerzo que hizo en verano por Marouane Fellaini. El Manchester sólo le ofrecía un año de contrato adicional al jugador belga, que pretendía condiciones superiores. Pero una serie de declaraciones públicas de Mourinho hicieron que el club de Old Trafford acabara cediendo a las demandas salariales del internacional, que en junio amplió su vinculación dos años.
Mourinho está interesado en seguir contando con Herrera, de quien valora su versatilidad sobre el campo. Sin embargo, el entrenador portugués admitía esta semana que no se involucra en las negociaciones del club con los jugadores: "No me pertenece la tarea de discutir los tratos con los jugadores y las negociaciones con los agentes. Nunca lo hice y es algo que ni siquiera me gusta hacer. Sería un mal negociador porque daría todo a los jugadores", señalaba el luso.