Cuatro aspirantes a la Copa, ninguno fue mejor que el Athletic
Semifinales de Copa. Barcelona- Real Madrid [1-1]. Betis- Valencia [2-2]. Consumado el partido de ida, los aspirantes a la final del Villamarin mantienen intactas sus ilusiones de alzarse con el trofeo. Cinco partidos frente a los cuatro equipos le tenía preparados el calendario al Athletic. Y en ninguno de ellos perdieron los leones. Cuatro empates. Una victoria. Brillante saldo. Ay, qué habría sido del Athletic si una buena clasificación liguera le hubiera permitido ir 'con todo' frente al Sevilla.
Cuatro choques se produjeron en la 'etapa Berizzo'. Dos, en San Mames y otros tantos, a domicilio. La Catedral fue visitada por el Real Madrid a las primeras de cambio. Y el Athletic protagonizó un partido grandioso. Posiblemente el mejor y más vistoso de toda la temporada. Un encuentro que llegó a despertar los elogios de la prensa llegada desde el 'Foro' al Botxo. Que ya es decir. Hubo que jugar muy bien [así el uno como el otro] para que los 'periodistas merengues' calificaran la contienda con el caluroso adjetivo de "partidazo". Ida y vuelta. Sin miramientos. De no mirar hacia atrás intentando saber cuántos compañeros se quedaron para defender. Espectáculo en estado puro. Se adelantó el Athletic [como era costumbre con Berizzo]. Igualó el Real. Un uno a uno que supo a gloria. A los dos. Pintaba bien el 'proyecto' de 'el de Cruz Alta'.
Viajaron los leones a Barcelona. Al odontólogo. Se adelantan en el marcador. Gran primera parte. Ofensiva. No así la segunda. El equipo reculó hasta el extremo. Como si quisiera defender 'a la italiana'. Y no sabe. Como 'pueblo numantino'. Olió la legión romana la carencia de escudos. Y fue así que azuzó al 'dentista' el que la dirigía. O sea, saltó Messi desde el banquillo y el asedio fue brutal. Aun así, el Athletic fue capaz de resistir. Pero no hasta el final de la batalla. Igualó el Barcelona en las postrimerías. Empate que no empañaba el comportamiento de un Athletic acostumbrado a volver del Camp Nou con los colmillos sacados como a base de tenazas.
Villamarin. Heliopolis. Brilló el Athletic en la 'ciudad del sol'. Primoroso arranque. Presión tan adelantada que forzaba al portero bético o a moverse dentro de su portería. Literal. Dos balones se vio obligado a rescatar del fondo de las mallas. El equipo se gustaba. En busca de la goleada. Hasta que Estrada Fernández le enseño la segunda amarilla a 'Susa' al borde del descanso.
Sin Markel en el campo, el 'Toto' exageró su miedo. Se olvidó del balón. Como si jugar con diez fuera hacerlo con tan solo ocho. Se lo puso a huevo al rival, que se había ido a la caseta bailado. Y los de Setien empataron. Pura inercia. La ley de la gravedad. El cuerpo del 'grande' atrajo al del 'pequeño'. Empate a dos goles que supo a poco. Grandiosa primera mitad. Al menos, hasta que Susaeta se mantuvo en el campo.
Futbol de tantos kilates y, sin embargo, el 'Toto', olvidando que la 'verdad' de su juego alumbraba continuos 'deberes', empezaría en breve plazo a sentir cómo el mismo 'don' que lo había levantado lo ahogaba en lodo...
Se pudo ver en el partido Athletic-Valencia. Berizzo, que ya había renunciado a su 'estilo innegociable', alineó a la vieja guardia. ¿Buscaba poso?...¿Acaso peso?...Jugadores veteranos. Experimentados. Vendió su 'rica herencia' por el 'plato de lentejas' que supuso el empate a cero goles. No ganó el Valencia. No perdió el Athletic. El partido, no, pero sí, credibilidad el discurso del 'alumno de Marcelo'. Y al de no mucho, luego del poco 'come' y el mucho 'trabajar'...
Dimisión. Once puntos en catorce partidos. Una victoria, no más. Empates a 'chorramortero'. Cinco derrotas. Estaba cantado: a la fuerza se dice que ahorcan. Y en eso alzó la directiva de Urrutia a Gaizka Garitano, que oficiaba en Lezama con los cachorros. En su horizonte le esperaba un 'Betis copero', el último 'inquilino' de la Catedral.
Antes de él, 'el Athletic 'practicó el andaluz' con el Sevilla de Matxín y Caparrós. Los de 'Nervión' se llevaron el gato al agua en una ida demoledora. La vuelta fue un ejercicio de pizarra magistral por parte de Garitano, que, entre medias, le había preparado una celada a los del "Cómeme el rabo, Del Nido". También, en San Mamés: ¿Hay alguien que no recuerde 'la maravilla de Williams en sus ojos'?.
Pero vayamos con lo que toca. El Betis. El de Quique Setien. El de Eder Sarabia. Desquiciado, el 'segundo' se fue al vestuario, expulsado. Creía tener razón cuando 'bramaba' exigiendo justicia. Justicia que terminó aplicando el Athletic en el luminoso con un gol de artista. Muniain. Como si anchara una goma a la altura de sus tobillos. Control. Cambio de pierna. Golazo.
El Athletic sufrió. O tal vez fuera una impresión que se tenía en la grada. El miedo a no ganar luego de tanta ocasión desperdiciada. Aguantaron el 'arreon' final los leones. Gran victoria. Rabiando Quique Setien en sala de prensa. Ya en caliente. Ya sosegado, allá, abajo. O tal vez aún sin haber digerido una derrota tan justa como corta. La cosa iba de goleada. La dichosa 'falta de pericia', que diría el gran Marcelo Bielsa. Y de 'lo de Anoeta' ya no les voy a hablar. Porque no toca. Esto iba, y va, de los cuatro equipos que se han citado en las semifinales de Copa...
Barcelona-Real Madrid ["Lucha de Gigantes"]. Betis-Valencia. Ninguno ha sido capaz de ganar. 1-1. 2-2. Ninguno de los cuatro consiguió doblegar al Athletic, y sí, el Athletic a 'uno'.
Al Betis. Este Betis que se ha ido alegre 'de dos' hasta terminar, cazado, cediendo un empate. Victoria de prestigio la rojiblanca. Empates con diferente gusto en los tres partidos restantes. Apoteósico encuentro el 'clásico' casero frente al cuadro merengue. Igualada de prestigio en el Coliseo blaugrana. Brutal arranque de partido en el Benito Villamarin. El 0-2 apuntaba a goleada. Dejémoslo ahí. Rindieron visita los béticos. Venían a recibir 'lo suyo'. Y se lo llevaron. Regalo no deseado: "Santa Rita, Rita".
Quién lo diría. Cuatro aspirantes a llevarse la Copa...y ninguno de ellos fue mejor que el Athletic. Y hasta se podría decir que, barriendo para casa, al contrario sucedió. Que el Athletic debió ganar al Real Madrid. Que la victoria se le escurrió a última hora en Barcelona. Que en media hora destrozó al Betis hasta casi llevarlo al KO. Que no permitió que el Valencia de Marcelino le robara los tres puntos en su propia casa. Que desquició a Setien con el gol de Muniain al Betis cuando hace dos jornadas nos devolvía la visita. Cuatro semifinalistas, en fin, y ninguno de ellos ha sido capaz de ganarle al Athletic. A este Athletic que es tan 'raro'...y nadie me lo explica. Será por ello. Sí. Será. Será por ello que el Athletic nos vuelve loc@s.
Post-Scriptun: Ah, se me olvidaba, el domingo nos viene el Barcelona. El equipo del 'método Dentix'. Con Lionel Andrés 'Messi' Cuccittini. El 'dentista de Rosario'. 'Santa Fe'. La que se necesita para intuir un Athletic vencedor.
Por Luis María Pérez, 'Kuitxi', exfutbolista y periodista