Una derrota más empaña el final de curso del Athletic

¡Qué ganas de acabar ya esta tortura! Despedir LaLiga Santander lejos, en un partido en el que no te juegas nada y encima tras la decepción de quedarse fuera de Europa es un plato que ni regalado. Es como que te inviten a una fiesta en la Oficina del Paro. Un bajón. Eso tuvo que afrontar este domingo por la noche el Athletic Club en el Nuevo Los Cármenes ante el Granada CF. Rival que sí tenía un posible premio continental en juego. Y claro que se notó la diferencia anímica, ¿cómo no iba a notarse? Fue un final lapidario.

El cierre de esta temporada tan atípica y dramática como la del coronavirus COVID-19 no podía saldarse con otro resultado que una derrota para los pupilos de Gaizka Garitano. ¿Pero tan fea? Esta noche han caído ante los nazaríes por (4-0) con goles de Roberto Soldado en un grosero error de Vesga, de Antonio Puertas en un fallo en cadena y de Carlos Fernández. El cuarto tanto fue de Montoro, que hizo de ministro de la muerte ante Unai López.

Lo malo no fue el varapalo, sino que los aficionados bilbaínos acaban cabreados porque el equipo se ha caído en la recta final. Pero caído en picado. No es una buena imagen para la retina veraniega terminar encima goleado, más allá de que algunos se alegrasen por dejar fuera de Europa a la Real Sociedad de rebote. Algo que no ha ocurrido, los de Imanol han acabado sextos. Bilbao va a acoger un serio debate porque ha dolido y mucho la forma de cerrar el curso con tantas derrotas. Con cero goles a favor y 6 en contra en las dos últimas citas... Un debate que va a tocar muchos palos.

Aquello del sabor de boca. El curso del Athletic queda oscurecido por su mala recta final: los de Garitano han perdido cuatro de sus cinco últimos partidos de LaLiga

El anunciado once con muchas variantes

Con Unai Simón sancionado y el anuncio de cinco-seis caras nuevas se presentaron los leones en Andalucía. El míster cumplió su palabra y dejó en la banqueta a los cansados Iker Muniain e Iñaki Williams junto a Yuri o Unai López. Eso sí, no hubo premio de una titularidad final o ni siquiera de minutos para Beñat o San José en un centro del campo que se diseñó con sabor a cemento del fetén con Dani García y Vesga. No salió bien el plan.

Y eso que la verdad es que no empezó nada mal el Athletic. Controlando medianamente cómodo la situación y salvo algún detalle de relajación, como un saque de banda que casi les pilla en canicas, dispuso incluso de una clarísima ocasión de gol. La fabricó Iñigo Córdoba con un gran pase a Asier Villalibre, que se presentó solo ante Rui Silva, pero desgraciadamente el 'Búfalo' disparó al muñeco cuando tenía toda la portería para él.

En esas se pidió un penalti  por derribo de Dani García a Soldado, que Del Cerro saldó con amarilla al de Zumarraga pero por protestar. Menos mal, porque el guipuzcoano tiene imán para los penaltis. A partir de ahí el ritmo se hundió. Literalmente. Los aficionados esperaron la pausa de hidratación como los sargentos de de las películas de John Ford la apertura de la cantina. Menudo tostonazo fabricaron ambos equipos...

Pero Vesga abrió el camino hacia la debacle...

Todo iba camino de la siesta hasta que Roberto Soldado abrió el marcador en el 28' tras un nefasto pase atrás de Vesga que le permitió al valenciano fusilar a Iago. Se pidió falta pero ni el árbitro ni el VAR vieron nada punible en la acción sobre el alavés. Una fuerte dosis de gasolina para sus haters, aunque tuvo que pedir el cambio en el minuto 40 por molestias en la pierna derecha. Lo mismo que la tuvieron los de Dani García que perfectamente pudo ser expulsado en el primer tiempo por una fea entrada, ha acabado algo acelerado este hombre el curso.

Con ese 1-0 y a ritmo de pretemporada en Huelva se fue el choque al descanso pese a la mejoría observada con la entrada de Unai López. A la vuelta, de hecho, saltaron Yuri y Muniain para reordenar el equipo con dinamita. Lo cierto es que el Athletic se hizo con el esférico ante un Granada que andaba ya justito de remos pero si le regalas un pasillo te hace el 2-0. Un tanto matador tras un desastre total por medio campo hasta una parada de Herrerín y el remate final a placer con Unai Núñez de portero sin manos. Ahí ya se gritó lo de 'sálvese quien pueda'...

La entrada de Iñaki Williams dejó la duda de si ya salió para salvar su récord de jornadas consecutivas, porque nada más saltar llegaba el 3-0 de Carlos Fernández tras un traje de Puertas a Unai Núñez. Aquello ya olía a sadomaso, y daba pena ver la cara de cabreo de Iñigo Martínez viendo al equipo retorcerse de dolor.

Una cabalgada final de Williams con parada de Rui Silva al menos dio un mínimo atisbo de vida porque la segunda parte fue para verla. Con los 'buenos' todavía peor. El 4-0 con Unai López andando por el área mejor ni comentar, ya daba todo igual...

Es hora de balances y habrá palos

Se acabó el curso para el conjunto rojiblanco con una undécima posición en LaLiga, fuera de Europa y con el billete para la final de esa Copa del Rey que dicen que tal vez se jugará, con público, en Navidades. Una campaña que acaba además con el adiós de Aduriz, Mikel San José y Beñat Etxebarria. Es hora de balances y de diseñar la plantilla con fuertes apreturas económicas y con nueve futbolistas que acabarán contrato el 30 de junio de 2021.

En apenas unas semanas, a mediados de agosto, los rojiblancos estarán de vuelta para entrenar en Lezama. Me temo que la catarsis que viene va a suponer un fuerte zarandeo. Este feo final empaña toda LaLiga, aunque si se ganase la Copa quedaría en anécdota, claro. Por ahora abran paraguas que va a diluviar...

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