El efecto de las salidas de buques insignias: rejuvenecimiento y abaratamiento de la plantilla del Athletic

El Athletic Club tiene un verano por delante en el que tiene varios frentes abiertos. Más allá de fichajes, sobre todo de adaptación de la plantilla. En un año difícil en el que el coronavirus ha afectado a buena parte de la población, el fútbol no es ajeno a esta situación. En el caso del conjunto bilbaíno, los rectores preparan un abaratamiento de coste y, por ende, una rejuvenecimiento de la plantilla. 

En apenas año y medio se han marchado de la disciplina rojiblanca buques insignias como Mikel Rico, Ander Iturraspe, Mikel San José, Beñat,... además de la retirada obligada de Aritz Aduriz. Esto supone entre otras cosas la liberación de fichas altas. El próximo que podría salir es otro veterano como Iago Herrerín, lo que supondría otra liberación de una ficha alta. Esto unido a la ausencia de inversión en fichajes, descargará el inquietante porcentaje de las nóminas.

Además, también hay otro efecto indirecto con las salidas de estos jugadores. Se trata de una rejuvenación de la plantilla del primer equipo. La apuesta para la próxima temporada será por la cantera.  Los Ezkieta, Areso, Vivian, Vencedor, Sancet y Morcillo serás los protagonistas de una pretemporada que arranca en tres semanas.

Además, el otro foco principal será mantener el núcleo duro del plantel con su columna vertebral intacta, incluidos por Berchiche, Yeray, Núñez o Williams con cláusulas ahora mismo inalcanzables en un mercado europeo en franca recesión. 

Los que queda de la vieja guardia del Athletic

Aún quedan varios jugadores llamados de la vieja guardia como Balenziaga, De Marcos, Muniain o Raúl García. Son los que mantienen aún la llama del equipo que enamoró con Bielsa y que se mantiene a pesar de los años. Esto implica también que deben coger el timón del equipo y tirar del carro.

Ahora es cuando se va a ver de verdad de la importancia de los buques, en el liderazgo del equipo que deberá recaer en estos jugadores.