Descenso 'made in' Xerez
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El Xerez 'no llora' el descenso (galería)
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Los recogepelotas del Xerez fueron expulsados por perder tiempo
Carlos Tur IIIEl Xerez ha dicho definitivamente adiós a la Segunda División tras perder 1-3 con el Córdoba en Chapín. Una derrota, un descenso, made in Xerez, puesto que los azulinos volvieron a hincar la rodilla en el tramo final, dejándose remontar, esta vez, en apenas dos minutos.
Es un adiós tan esperado que no puede hablarse de dolor. Mirándolo bien, los xerecistas han evitado la agonía de darse unas horas de vida más que hubiesen sido inútiles por angustiosas. El equipo defendió la poca dignidad que le quedaba sobre el verde pero volvió a evidenciar que, al margen de circunstancias puntuales, es una cuestión de capacidad. La nefasta dinámica, eso sí, ha arrastrado a los de Carlos Ríos a caer de la manera más reveladora.
Córdoba CF: Alberto García; Cristian (Rennella, m.68), Armando, Kiko Olivas, Fuentes; Pedro (Fede Vico, m.62), Caballero (Pauliño, m.46); López Garai, Abel Gómez, López Silva; y Xisco.
El Xerez se marchó al descanso venciendo por la mínima gracias a un tanto de José Vega, que hirió a los de Esnáider justo cuando éstos más se acercaban a la portería de Toni. Y la ventaja duró hasta casi el final, pero el Córdoba sólo necesitó que la inercia diera sus frutos para que, en el 78, tras un córner pésimamente defendido, el enésimo, Fuentes igualara el choque y, a renglón seguido, el recién incorporado Fede Vico hiciera el 1-2 ante la pasividad de la zaga local. Apenas importaba el fútbol, sólo el resultado, pero lo segundo fue consecuencia de lo primero. El Córdoba estaba apretando y Ríos y Niño no refrescaron a tiempo el mediocampo. El primero en entrar fue Keita en el 85 y a los dos minutos sentenciaba Xisco tras burlar un fuera de juego torpedeado por Rafa García.
De poco sirve decir que Abel Gómez fue un martirio para el Xerez gracias a su gran golpeo, o que José Vega fue de lo poco salvable de un Xerez desahuciado que, es preciso comentarlo, se vio perjudicado por Trujillo Suárez en una acción en la que el portero visitante tocó el balón con la mano fuera del área sin que el árbitro señalara nada, e incluso en un posible penalti por un claro agarrón de Armando sobre Prieto. Los de Ríos sobrevivieron mientras resistió su plan de mantener al Córdoba lejos de Toni. En cuanto los blanquiverdes se aproximaron al área del jerezano superaron a una retaguardia sin nervio.
Ahora sólo queda centrarse en lo institucional, que es tan bochornoso o más que lo deportivo. Todos los esfuerzos deben ir dirigidos a salvar al club, porque el equipo ya no tiene salvación. El Xerez no ha tenido fuerzas para resistir un poco más y esperar a ver qué hacían sus rivales directos. Ha sucumbido ante su gente (la poca que se dio cita en Chapín), en su estadio, en una noche que no pasará a la historia porque la historia ya tenía escrito este final desde hace tiempo.