Crónica en amarillo y plata

El recorrido del Cádiz CF por su ciudad comenzó tarde, pero fue apoteósico. Desde el principio se avecinaba una tarde y noche larga y así ha sido. Los jugadores empezaron a caldear el ambiente desde que se subieron en al autobús con sus mensajes en las redes sociales en los que avisaban a la afición que ya iba para allá, que se acercaba el momento que todos estaban esperando y que no defraudó a nadie, sino que se lo pregunten a Dani Güiza y Lolo Pla, cuyo vídeo ha dado la vuelta al mundo.  

La entrada en Cádiz fue apoteósica con futbolistas y afición cantando el bonito y emotivo "dicen que el amarillo está maldito...". A partir de ahí, con la ciduad entera en la calle, engulló al autobús, dejando imágenes para el recuerdo. La pasión amarilla se ha desatado, los jugadores se han entregado a la causa y todos los seguidores han podido disfrutar de un momento histórico.

No había ni un solo lugar de Cádiz estaba vacío, allá por donde pasaba el bus, miles de cadistas estaban presentes. De hecho, había tantos que impedían al vehículo andar y en muchas ocasiones se tenía que para continuamente. 

Eran tantas personas que hasta pasadas las once de la noche, el autobús no llegó hasta la Diputación Provincial, donde fueron recibidos por la presidente Irene García y el presidente del club, Manuel Vizcaíno, envió un mensaje. Pero no por estar en el edificio la fiesta paró, pues los jugadores siguieron cantando y saltando hasta culminar la visita con una foto grupal. 

De ahi se fueron al Ayuntamiento, donde llegaron dos horas más tarde de la hora prevista. Tras ser recibidos por el alcalde, José María González, Kichi. Tras unas palabras de él y de Manuel Vizcaíno, los jugadores salieron al balcón para vivir uno de los grandes momentos de la celebración. Los futbolistas fueron cogiendo el micho y alentando a la afición. 

Hubo muchos momentos claves, pero sin duda las palabras de Dani Güiza, las de Álvaro Cervera (“Gracias por todo. Vi va el Cádiz, los cadistas y sus cojones") o las de Vizcaíno diciendo que para los que han sido socios esta temporada no subirá el abono en Segunda, fueron de los más destacados. Tampoco se quedaron atrás las de Mantecón: “Es un honor para mí ser el capitán de esta plantilla. Solo con veros ya nos alegráis todos. ¡Ese Cádiz!"

Pero antes de eso, en los micrófonos de Onda Cádiz, Cervera dijo una de las frases de la noche: "Estoy asustado. Tengo 50 años y el Cádiz me acaba de dar una lección de vida". Esto es el fiel reflejo de lo que vivió y está viviendo el Cádiz y el cadismo. 

Tras esos apoteósicos momentos era normal que a los jugadores les costara dejar el balcón. Tras mucho insistir se despidieron y pusieron rumbo a la penúltima parada del recorrido: la fiesta en Puertas de Tierra. 

Allí, los jugadores que han logrado el ascenso, algunos canteranos, el cuerpo técnico y la directiva, fueron subiendo uno por uno cuando el maestro de ceremonias los nombraba. Al igual que en el Ayuntamiento, los nombres de Güiza y Álvaro Cervera fueron coreados por la afición, pero también los de Cifuentes, Aridane, Mantecón o Álvaro García.

En definitiva, todos recibieron su justa y merecida ovación justo antes de que empezaran los fuegos artificiales que indicaban el fin de fiesta. Casi seis horas de la celebración que se merecía el cadismo, aunque ahí no acabó el festejo para los jugadores, pues se fueron todos juntos a cenar al Baluarte de los Mártires.