Las lecturas de las cinco jornadas cadistas sin conocer la victoria

Ya son cinco los partidos que lleva el Cádiz sin ganar. Desde la ya lejana noche del 20 de septiembre, contra el Numancia, no conoce el equipo amarillo el sabor de la victoria. Aquel martes, gracias a un gol de Garrido, el conjunto amarillo ganaba un partido en el que no mereció sufrir tanto. A partir de ese momento ha vivido todo tipo de situaciones.

Parecía en aquel momento que el Cádiz de Álvaro Cervera tenía las ideas muy claras y que sólo fallos puntuales en las dos áreas le harían tambalearse en momentos determinados. Venía de perder en Reus en un partido con escasas ocasiones porque en aquel momento el equipo cadista era muy sólido en defensa y contaba con una identidad muy claro. Desde entonces las cosas han cambiado.
Ya se sabe lo que pasó contra Oviedo y Rayo Vallecano. Ante el conjunto asturiano se le empezaron a ver las carencias, los problemas para crear juego cuando el rival se ponía por delante, pero fue en Vallecas donde tocó fondo siendo un conjunto sin alma y sin recursos. Por suerte, ha ido a más desde ese momento, pero por diversas circunstancias el triunfo no llega.
Ante el Girona empezó a mostrar síntomas de recuperación y mereció más, mientras que en Tenerife desperdició una buena primera parte y se vio perjudicado por la rigurosa expulsión de Ortuño. Tuvo la suerte de empatar en la prolongación, cuando peor lo tenía, y recibió de la misma medicina ante el UCAM Murcia en un partido que ganaba 2-0 a falta de poco más de diez minutos para el final.
Como dijo Cervera tras el encuentro, si el equipo decide por defender debe hacerlo bien y no quedarse a mitad de camino. La baja de Garrido se nota mucho porque el equipo necesita un jugador de ese recorrido y que sea capaz de destruir tanto como él. Ni el técnico está últimamente acertado en la confección de las convocatorias (el domingo hacía falta otro mediocentro como Mantecón y sobraba un extremo) ni los jugadores están mostrando la efectividad de las primeras jornadas. En Lugo debe volver a aparecer ese Cádiz sólido, aunque no brillante, del arranque del campeonato.