Un Cádiz incapaz se queda helado en Soria

El Cádiz pierde poco, pero cuando lo hace, lo hace de verdad. El equipo amarillo cayó en Soria en un nefasto partido de los cadistas, que sólo dieron buenas sensaciones en el arranque del encuentro. El resultado no fue más abultado por la buena actuación de Cifuentes y no se puede hablar de capacidad de reacción del equipo de Cervera, que no hizo nada en ataque en la segunda mitad.

El Cádiz saltó al césped de Los Pajaritos con novedades en el once. Había mucha movilidad en el ataque y la baja de Álvaro García la cubría con Salvi jugando por momentos en la derecha o por el centro, con Perea en la izquierda y con Nico Hidalgo cambiando de posición.
La primera ocasión clara fue del Cádiz en el minuto 7. Una buena jugada de Nico por la derecha acabó con un buen centro y el remate en el segundo palo de Perea se marchó fuera por muy poco. El equipo amarillo salía con mucha personalidad y tenía paciencia cuando el balón estaba en su poder. No abusaba del pelotazo como en otras ocasiones.
En el primer cuarto de hora el partido estaba volcado del lado del Cádiz, que tenía más posesión y que llegaba con peligro en las segundas jugadas. Jona ganaba muchas acciones jugando de espaldas y eso permitía la llegada de la segunda línea. Al Numancia se le veía incómodo porque no podía tener el balón con la continuidad que le gusta y el equipo amarillo se mostraba expeditivo cuando el equipo local llegaba al área de Cifuentes.
La mejor ocasión del Numancia fue un disparo de Íñigo Pérez que obligó a Cifuentes a hacer un paradón en el minuto 24. El partido se fue abriendo y Salvi pudo dejar solo a Jono en el siguiente jugada, pero falló en el centro. Ya el Numancia tenía más el balón y el Cádiz no controlaba tanto la situación. Guillermo, a los 32 minutos evitó otro gol en un gran disparo de Guillermo. El 1-0 parecía más cerca.
Cada llegada del equipo soriano era peligrosa y Manu del Moral también ponía a prueba al portero amarillo a los 34 minutos con un disparo muy centrado. El Cádiz había ido de más a menos y en los últimos minutos del primer tiempo estaba completamente a merced de su oponente. Sus pérdidas eran constantes y daba la impresión de que se había ido del partido, algo inhabitual en el equipo de Cervera. Acabó casi pidiendo la hora porque necesitaba ordenar las ideas en el vestuario con vistas a la segunda parte.
La primera decisión fue dar entrada a Fausto Tienza para ganar presencia en el centro del campo y el sacrificado era Nico Hidalgo. En el primer tiempo el mejor jugador cadista había sido Cifuentes y el cancerbero también empezó con trabajo en la segunda mitad por otro lanzamiento de Manu del Moral.
El Numancia ya no llegaba tanto, pero fue en ese momento cuando fue capaz de ponerse por delante en el minuto 54. Un gran remate de cabeza de Pere Milla en una jugada en la que Lucas Bijker no midió bien le sirvió para ponerse por delante. No se podía decir que era injusto porque los locales habían hecho muchos más méritos.
El equipo amarillo tenía que reaccionar y Cervera daba entrada a Aitor García. Sin embargo, la pinta no era buena porque el equipo no tenía continuidad en el juego y sólo era capaz de llegar al área local en alguna acción aislada. Con el paso de los minutos iba ganando posiciones en el campo del Numancia, que retrocedía motu propio para salir a la contra.
Carrillo por Garrido fue el tercer cambio y el Cádiz jugaba con dos delanteros, algo poco habitual en la presente campaña. Sin embargo, al equipo le faltaban ideas en el centro del campo y la entrada de Tienza no estaba dando nada positivo en ese sentido. Cuando quedaba un cuarto de hora para el final se podía decir que el Cádiz no había reaccionado como exigía el partido.
Pasaba el tiempo y las ocasiones no llegaban. Era un Cádiz muy plano e insípido que se limitaba a ser peleón y poco más, escasas prestaciones para sacar algo de un campo como el soriano. Y así murió un partido muy decepcionante de los cadistas, que podían haber dado un gran salto con una victoria y que se vuelven con una derrota que no le deja en buen lugar.