El Cádiz ya gana incluso sin ofrecer su mejor versión

A falta de un cuarto de hora para el final, el empate parecía bueno para el Cádiz en Córdoba porque estaba siendo su tarde. Menos conectado al partido que su oponente, no había sabido mantener su ventaja. Pero ahora todo le sale bien al conjunto de Cervera y terminó ganando con dos goles en el tramo final sin ofrecer su mejor versión.

Antes de que ninguno de los dos equipos presentara su candidatura a dominar el partido llegó el primer aviso de los cordobeses. Un centro de Galán fue rematado al palo por Jovanovic. Fue un principio extraño porque los locales sumaban lesionados en los primeros y tuvieron que marcharse del campo Romero y Jovanovic.

Pero eso no amilanó al conjunto blanquiverde porque llegaba con mucho peligro al área de Cifuentes, que tuvo lucirse ante los disparos de Aguado y Javi Lara. El Cádiz no estaba metido en el partido o, al menos, no tanto como su oponente. Ni era capaz de tener el balón ni estaba cómodo sin él.

Javi Galán era un puñal por la izquierda en el monólogo de los cordobeses. Cervera había apostado por el mismo once de la última semana, pero ni siquiera se daban los habituales robos en el centro del campo para salir con velocidad a la contra. En la primera media hora, el equipo amarillo prácticamente no había comparecido.

Fue en el minuto 31 cuando los amarillos dieron señales de vida en una jugada trabada en la que Salvi y Garrido pudieron marcar con disparos dentro del área, pero la defensa del Córdoba se interpuso en el camino del balón en dos ocasiones. A renglón seguido, Galán desperdició una gran oportunidad en la contra.

En el último cuarto de hora del primer tiempo ya empezó a tocar más el equipo gaditano, que aunque no tenía fluidez al menos sí amenazaba en acciones aisladas. Jairo había cambiado su posición por detrás de Lekic y su movilidad le hacía bien al equipo.

La segunda parte empezó movido. El Cádiz golpeó primero con un golazo de Manu Vallejo tras una dejada de Lekic y De las Cuevas empató enseguida con un gran disparo desde fuera del área. Sólo habían pasado siete minutos de la segunda parte y habían pasado muchas cosas.

El equipo cadista había hecho lo más complicado, que era ponerse por delante, pero la alegría le duró muy poco. El Córdoba se había ido hacia arriba y con el partido tan abierto, Cervera optó por quitar a Lekic para meter a Álex Fernández y así tener más presencia en el centro del campo y evitar un ida y vuelta que no le gusta lo más mínimo.

Estaba muy igualado y se podía decidir por cualquier detalle. Pudo marcar el segundo De las Cuevas en un magistral lanzamiento de falta en el minuto 72, pero el Cádiz tuvo la suerte de que el balón se encontrara con el larguero. El Córdoba empujaba más y el empate empezaba a saber bien a los amarillos cuando todavía quedaba un cuarto de hora para el final.

El empate tan inmediato había hecho mucho daño al Cádiz y había impulsado a un Córdoba más necesitado y, por lo que se veía, más motivado. La lluvia era incesante en los últimos minutos y estaba todo por decidir, aunque a los locales se les veía con más fe en busca de la victoria, aunque ya con menos fuerzas. Eso le daba opciones al Cádiz a pisar el área con peligro.

Las sensaciones no eran buenas, pero en un córner lanzado por Aketxe llegó un gran remate de cabeza de Marcos Mauro para poner de nuevo por delante al Cádiz, pero en este caso ya casi en el tiempo de prolongación. La dinámica positiva te impulsa igual que la negativa te hunde y el equipo fue capaz de marcar el tercero a través de Aketxe en una buena contra.