Una visita siempre especial
El Cádiz rinde visita a Osasuna este próximo domingo, día de Reyes en España. Será una visita en un día especial, que también lo será porque el equipo amarillo volverá a reencontrarse con un jugador muy querido en la Tacita de Plata como es Aridane, que cumple su segunda temporada como rojillo. El central supera ya la barrera de los mil minutos esta temporada sobre el verde, convirtiéndose en un fijo en los esquemas del conjunto navarro.
Uno de los hombres que con más ganas aguarda el encuentro del próximo domingo entre Osasuna y Cádiz es, sin duda, Aridane. El de Fuerteventura rememorará bonitos tiempos pasados ante su antiguo club, el Cádiz, de donde salió rumbo a Osasuna.
Cada vez que escucha la palabra Cádiz, los recuerdos invaden la memoria del defensa, que vivió dos años preciosos vestido de amarillo. El primer de ellos fue en Segunda B y terminó con el broche de oro del retorno a la categoría de plata. La siguiente temporada, ya en LaLiga 1|2|3, el equipo logró adentrarse en el play off de ascenso y muy cerca estuvo de dar la sorpresa y volver a la máxima categoría del fútbol nacional.
Tras aquellas dos temporadas, Aridane puso punto y final a su etapa como cadista y comenzó una nueva aventura en Osasuna, donde ya disputa su segundo curso, habiéndose enfrentado ya a su exequipo el pasado año. Sigue siendo un pilar fundamental en la defensa rojilla y será un rival duro a sortear por el ataque del Cádiz en El Sadar, de donde tratará de volver con una victoria en un día que será especial por muchos motivos.