Empate en Lugo: pudo ser mejor y pudo ser peor

Empate en el Anxo Carro que pudo ser un triunfo, pero que también pudo ser una derrota perfectamente. La expulsión de Cifuentes en el primer tiempo lo condicionó todo y David Gil evitó un resultado peor con intervenciones de mucho mérito. La pena es que el empate llegó en el tramo final, antes de llegar a la orilla.

El Cádiz saltó al césped con la firme intención de ser vertical. Cervera apostó por Alejo y Salvi en las bandas y a Lozano se le veía muy activo desde el inicio. El vallisoletano intervenía mucho con internadas y el equipo amarillo creaba peligro cada vez que superaba la presión del Lugo.

En el primer cuarto de hora se vivió alguna situación en las áreas, pero no había ocasiones en ninguna de las dos porterías. El Cádiz llevaba la iniciativa ante un rival bien posicionado y que no dejaba ningún espacio.

No estaba pasando casi nada y todo cambió en el minuto 23. En un balón en largo Cifuentes chocó con Gerard Valentín en una salida desafortunada del cancerbero amarillo, que fue expulsado con roja directa. Cervera tuvo que sacar del campo a Alejo, que estaba siendo de los más incisivos.

La cosa se ponía fea con uno menos, pero el equipo no lo notó en los minutos siguientes. Salvi se ponía en la derecha y un centro del sanluqueño terminó en el fondo de la portería local en un frentazo de Lozano, que adelantaba a los cadistas en un momento especialmente delicado.

El equipo amarillo tenía que aguantar al menos hasta el descanso. El Lugo, lógicamente, se iba hacia arriba y apretaba con centros laterales. Había que sufrir con diez jugadores y se ponía a prueba la puesta a punto de David Gil

Y la segunda parte comenzó con una parada excepcional del cancerbero cadista en un cabezazo de El Hacen a un centro de Kravets. La segunda parte iba a ser de acoso lucense y el equipo necesitaba respirar con alguna posesión mediamente larga, pero le costaba mucho.

Tras un primer cuarto de hora mucha presencia en las inmediaciones del área gaditana, el partido volvió a igualarse pero con más peligro de los gallegos. Yanis Rahmani puso a prueba a David Gil en el minuto 63 y el portero cadista volvió a reaccionar muy bien.

Para que el sufrimiento del cadismo fuera todavía a más, el meta se dolió de la rodilla y ya era el colmo de la mala suerte. El tiempo pasaba con mucha lentitud y el Cádiz estaba demasiado metido atrás, por lo que se hacía eterno un periodo con el balón permanentemente en poder del rival y cerca del área amarilla.

David Gil estaba impidiendo el empate con varias acciones de mucho mérito. En el minuto 73 hizo otra gran intervención en un cabezazo de Yanis. Se estaba librando, pero no lo pudo evitar en el minuto 81, cuando Carrillo marcó a puerta vacía después de un despiste inexplicable de Akapo en el lanzamiento de una falta.

Y pudo ser peor porque el VAR anuló un tanto de Manu Barreiro en otra jugada en la que la defensa no estuvo nada fina. También pudo marcar Pita con un lanzamiento de falta en la prolongación que acabó en el larguero.