Situación límite de cinco gaditanos atrapados en Italia desde hace dos meses
Israel Caro Barroso, Alberto Orellana, Álvaro Pérez Malia, Aarón Nimo y Rafa Torrejón son cuatro gaditanos que llevan dos meses en Sicilia esperando para volver a su tierra. Forman parte del Futsal Regalbuto, un equipo de la Segunda División italiana de fútbol sala, y piden ayuda para regresar a España.
Rafa Torrejón es el entrenador y, en declaraciones a ElDesmarque, explica la situación: "Estamos en Regalbuto, que es un pueblo de Sicilia. Llevamos 62 días de cuarentena y estamos en una casa con cuatro jugadores que también son de Cádiz. Un día antes de coger el vuelo de vuelta, el Gobierno de Italia cerró las conexiones. Desde entonces no hemos podido volver porque las soluciones que nos dan son arriesgadas y costosas. Además, dos de nuestro grupo son asmáticos y eso hace que debamos tener muchas precauciones".
"Estamos esperando una solución para volver a España. Esta mañana he hablado con la alcaldesa de San Fernando y va a intentar ponerse en contacto con instituciones para encontrar una salida", explica el técnico.
Por el momento están logrando subsistir, pero temen que la situación se complique más en las próximas semanas: "En la Segunda División italiana de fútbol sala y los dos últimos meses no hemos cobrado. No es como el fútbol, donde Cristiano Ronaldo gana muchos millones. Aquí se gana para vivir el día a día. Gracias a nuestro club, que se está portando muy bien, podemos comer porque nos trae la comida. Nuestro temor es que esto se alargue y que el club no pueda darnos la comida. Venimos de familias humildes, con gente que no nos puede ayudar mucho".
"Llevamos tres días que podemos pasear y hace deporte, pero estamos entre dos pueblos que son los que tienen más contagios de Sicilia. En el nuestro sólo hay un contagio. Aquí se respetan las reglas y de los 60 días prácticamente no hemos salido de casa", relata.
Torrejón es el mayor de los cinco y cuida como puede del resto: "Estamos a 1.200 kilómeros de casa y estamos deseando volver. Yo intento hacer de padre, hermano, psicólogo y de lo que puedo. El temor es que el club llegue a su límite y dependamos de lo que tenemos ahorrado".