El drama personal de Fali: "O jugaba al fútbol o estaba liquidado"

El programa #InformeFali de Movistar ha hecho un repaso por la vida personal y profesional del jugador del Cádiz CF. Se centra en la problemática de su infancia en el barrio de Malvarrosa y en su capacidad de superación. El futbolista, como siempre, se muestra muy orgulloso de pertenecer a la raza gitana y habla con naturalidad del modo de vida de su familia.

"En mi barrio de pequeño te haces mayor rápidamente de todo lo que ves. Pero siempre sale la noticia del barrio de la droga y no de los trabajadores que hay", lamenta.

Su padre recuerda que Fali empezó a jugar al futbito en una olimpiada de barrio y ahí empezó a llamar la atención de los ojeadores. "Siendo benjamín vino el Villarreal a firmarme. Mi padre se buscaba la vida y un día comíamos pan con aceite y otro día comíamos pechuga. Cuando íbamos por la mañana con la furgoneta y veíamos una lavadora era como si nos hubiera tocado el euromillón", admite Fali.

Mientras que trabajaba con su padre seguía soñando con vivir del fútbol y el Villarreal fue el siguiente paso. "A mi padre lo acabé de reventar porque eran 120 kilómetros para llevarme a entrenar tres días a la semana. A mí no me daba vergüenza que nos vieran con la chatarra porque yo tenía un padre que estaba dando la vida por mí".

"Dejé el Villarreal porque no me ponían. Me fui al Levante siendo juvenil y allí no me pagaban nada. Iba a fregar platos a un bar y no pasaba nada. Yo le decía a mi mujer que iba al bar a comer y era mentira, pero eso me hizo más fuerte", recuerda.

Todo cambió cuando fichó por el Huracán. Allí empezó a destacar y llegó el interés del Nástic, cuyo director deportivo era Emilio Viqueira. "La primera vez que fui a verlo fue por casualidad y lo veía con una personalidad arrolladora y nos parecía que no podía ser que sólo tuviera 20 años. Cuando lo fichamos alguno nos llamó locos, sobre todo algunos que eran racistas".

"El Nástic me hizo una oferta muy buena y nos fuimos directamente para Tarragona. No teníamos dinero para la autopista y a la vuelta nos dieron 100 euros. Volvimos a Valencia por la Nacional y usamos el dinero para comer toda la semana", señala Fali.

Después llegaría su paso por el filial del Barcelona, donde Gerard López era su entrenador: "Fali es auténtico, es lo que vemos, un corazón abierto que lo entrega todo. Me hablaron de él y desde la primera semana vimos que era especial. teníamos la sensación de que era un líder".

Ya ahí sabía que podía vivir del fútbol y se acabaron las pesadillas para sacar adelante a su familia. "Al segundo día de nacer mi primera hija sufre un derrame cerebral. Un bote de leche especial costaba 40 euros. Fue muy complicado y pensé que o jugaba al fútbol o estaba liquidado".

Pero todo salió bien gracias a su constancia y el Cádiz disfruta hoy en día de un jugador distinto al resto. Peculiar como pocos, pero rentable como casi ninguno.

Fútbol, arte y vida

No solemos publicar fragmentos de los rodajes, pero es que este vídeo es impresionante 😍#InformeFali, este jueves en @vamos. pic.twitter.com/VHPkLI62sK

— Informe+ en Movistar+ (@InformePlus) September 27, 2021