Francia defiende el dispositivo de seguridad de Marsella, pero corregirá
Las autoridades francesas defendieron este domingo el dispositivo de seguridad desplegado el sábado en Marsella, aunque se corregirán ciertos aspectos para el resto de la Eurocopa después de que una batalla campal entre hinchas rusos e ingleses dejara 31 heridos leves y cuatro graves."El dispositivo estaba perfectamente adaptado para la sensibilidad de este partido" y "era suficiente", afirmó el prefecto de policía de Marsella, Laurent Núñez, que no obstante admitió que para los próximos partidos que se disputen en esa ciudad del sur de Francia se van a "sacar las conclusiones" de lo ocurrido.
En una comparecencia ante la prensa, el máximo responsable de la seguridad de Marsella insistió en que las fuerzas del orden intervinieron cada vez que se producía un enfrentamiento "para dispersar a los manifestantes", y que se detuvo a ocho personas, ingleses, rusos, pero también de otras nacionalidades.
El portavoz del Ministerio del Interior, Pierre Henri Brandet, precisó a la cifra de ocho arrestados el sábado y siete la víspera va a aumentar "en los próximos días" y "en las próximas semanas", gracias a los vídeos de las algaradas que se sucedieron durante una hora y media en el Viejo Puerto de Marsella.
El herido más grave, un inglés de 51 años que sufrió un doble paro cardíaco tras ser agredido con una barra de metal, estaba "estable" esta mañana y la mayor parte de los otros heridos ya han sido dados de alta de los centros sanitarios en los que fueron atendidos, agregó Nunez.
Tanto el prefecto como el portavoz de Interior admitieron que hubo fallos en los controles de acceso al estadio Velódromo, ya que algunos espectadores rusos consiguieron introducir petardos, bengalas y elementos pirotécnicos, por lo que se corregirá el dispositivo.
El ministro del Interior, Bernard Cazeneuve, presidió anoche una "reunión de crisis" en la que se abordaron puntos como ampliar las prohibiciones de venta de alcohol o incrementar las listas de personas a que se imponen restricciones.
Sobre una interdicción general de la venta de alcohol en una ciudad como Marsella, de más de un millón de habitantes, aparte de necesitar el acuerdo del Ayuntamiento, su aplicación práctica se enfrentaría a numerosas dificultades, teniendo en cuenta los cientos de bares, supermercados y otras tiendas donde se pueden adquirir licores, hizo notar el prefecto de policía.
Respecto al control de los violentos, Francia ya tiene una lista negra de 3.000 británicos a los que no permite entrar en su territorio por estar fichados como generadores de disturbios, mientras que el Reino Unido ha retirado el pasaporte a otros tantos de sus ciudadanos.
Ahora se impedirá que cualquiera que sea identificado por participar en incidentes se acerque a las proximidades de los estadios, a las zonas de hinchas o a los centros urbanos donde continúa la fiesta tras el fútbol.
Los incidentes de Marsella, así como otra pelea registrada anoche en la vecina Niza entre jóvenes franceses e hinchas norirlandeses, se produce tres semanas después de los problemas acaecidos durante la final de la Copa de Francia entre el París Saint-Germain (PSG) y el Marsella en el Estadio de Francia del norte de París.
Ante en lanzamiento de piedras, el uso de bengalas o las sillas incendiadas en aquel partido, el Gobierno argumentó que no era el mismo público, ni el mismo organizador, ni el mismo dispositivo de seguridad".
Los responsables franceses tratan ahora de replicar las críticas que empiezan a aflorar sobre las carencias de seguridad en un Inglaterra-Rusia que ellos mismos habían catalogado con un grado 3 sobre 4 en la escala de riesgo, en un país que lleva meses en máxima alerta por la amenaza terrorista.
El diario "L'Équipe", periódico deportivo de referencia en Francia, colocó hoy en su portada una fotografía a toda página de los disturbios en Marsella bajo un elocuente titular: "Vergüenza".
Por su parte, la UEFA ha anunciado que abrirá un expediente a Rusia, al tiempo que admitió que hubo problemas de separación de las aficiones de ambos países dentro del estadio Velódromo.
La UEFA, que solo vela por la seguridad dentro de los recintos deportivos, ha iniciado un procedimiento disciplinario por "disturbios", "comportamiento racista" y el "uso de bengalas y otro material pirotécnico".
Una de las primeras consecuencias de lo ocurrido en Marsella es el "refuerzo" de las medidas tomadas en París de cara al partido de esta tarde a las 15.00 locales (13.00 GMT) en el Parque de los Príncipes entre Turquía y Croacia, un duelo entre dos rivales directos de España que también se considera sensible.
Así, más de 1.500 policías están movilizados para este encuentro, a sabiendas de la amenaza que suponen algunos hinchas violentos de una y otra selección, pero también un contencioso antiguo de grupos de aficionados del PSG con otros del Galatasaray de Estambul por un partido entre ambos en 2001.