Ilustres despedidas de la Eurocopa

La Eurocopa deja un reguero de recuerdos y promesas futuras, pero también de despedidas de jugadores que no volverán a competir por el cetro continental con sus selecciones, sobre todo varias leyendas bajo los palos de la portería.

Tres de los mejores guardametas europeos de las últimas décadas, el checo Petr Cech, el italiano Gianluigi Buffon y el español Iker Casillas, se aproximan al ocaso de sus carreras a sus 34, 38 y 35 años respectivamente.
Mientras que el primero ya ha anunciado que abandona la selección de su país tras el torneo, el italiano ha dicho que planea permanecer dos años más con los "azzurri", por lo que no participaría en la siguiente Eurocopa.
El caso del español es el más incierto, ya que, tras colgar en las redes sociales un vídeo de la película "Rambo" que algunos interpretaron como una despedida, su entorno dejó claro que no se trataba de un adiós al equipo nacional.
Sin embargo, el hecho de que en la próxima Eurocopa tendría ya 39 años hace pensar que este torneo continental quizá haya sido el último para Casillas, que obtuvo el campeonato en 2008 y 2012.
Entre los jugadores de campo que no volverán a lucir la elástica de su país brilla el sueco Zlatan Ibrahimovic, uno de los mejores delanteros de los últimos tiempos pese a que nunca haya conseguido grandes logros con su selección.
Tras completar una decepcionante Eurocopa en el mismo tono bajo que Suecia -eliminada en la primera fase-, "Ibra", que jugará en el Manchester United la próxima temporada, anunció que a sus 34 años abandona el fútbol internacional.
En esta insigne lista de futbolistas que no volverán a jugar para sus países destacan héroes nacionales como el checo Thomas Rosicky, el suizo Christian Fuchs, el portugués Ricardo Carvalho o el irlandés Robbie Keane, la mayoría de los cuales no tuvieron una aportación relevante en la Eurocopa.
Más sorprendente es el caso del croata Darijo Srna, que pese a sus 34 años fue uno de los mejores laterales diestros que han pisado los campos franceses. Eso no impidió que antes que empezase la competición anunciase su renuncia a la selección para disfrutar más tiempo de su familia.
Al margen de quienes ya han avisado de que sus días como internacionales están contados, se encuentran aquellos que, por su edad o porque empezaron sus carreras prematuramente, pueden haber disputado su última Eurocopa.
Es el caso, por ejemplo, del alemán Bastian Schweinsteiger, a punto de cumplir los 32, a quien muchos en su país piden ya que dé un paso a un lado para permitir el relevo generacional.
En esa misma selección se encuentra Lucas Podolski, quien pese a que todavía tiene 31 años lleva una dilatada carrera a sus espaldas y su presencia en este último torneo ha sido casi testimonial. Y habrá que ver si su compañero Mario Gomez, de la misma edad, sigue los pasos de su longevo predecesor Miroslav Klose o aguanta hasta el próximo torneo continental.
Pero si hay una figura que la Eurocopa podría echar de menos en su siguiente edición esa es la del hombre que ha sido nombrado en mayor número de ocasiones mejor jugador del partido desde que se creó esa distinción: el español Andrés Iniesta.
Aunque no ha manifestado ninguna intención de dejar la Roja y ha sido el mejor de su equipo en esta última competición, su edad en el torneo de 2020 (36 años) hace que no sea descabellado pensar en una España sin su genio particular.
El francés Evra (35 años), los italianos Barzagli (35 años) y De Rossi (33 dentro de unos días), el islandés Eidur Gudjohnsen (37), o incluso el propio Wayne Rooney (30 años, pero muchos partidos a sus espaldas) son otros de los nombres que no sería extraño ver desaparecer de las convocatorias antes de la próxima Eurocopa.