¡¡Alirón, alirón, el Atleti es campeón!!
Después de 37 jornadas, tras una imponente primera vuelta, tras haber resistido luego en la cima, el Atlético de Madrid está ante LaLiga Santander, ante su última final en el José Zorrilla, ante un triunfo tan indispensable como lo es para el Valladolid, que necesita ganar para pensar en lograr la salvación.
Un duelo de tremenda presión, sin términos medios para ninguno de los dos. Ni para el Atlético, campeón si gana o si no lo hace el Real Madrid. O, si no se da ninguno de los dos factores, segundo sin consuelo por tal fiasco. Ni para el Valladolid, que no depende de sí mismo. Además de su triunfo, su permanencia exige que el Elche no gane al Athletic y que el Huesca ni siquiera empate con el Valencia.
Tanta final es para el equipo rojiblanco como para el Valladolid, que, después de haber conseguido nada más una victoria en las últimas 20 jornadas, bordea el abismo de Segunda. Sin público en el estadio -sí se espera aficionados del Atlético en la ciudad para una concentración convocada a las 12.30 horas-, no hay margen de error.
Lo siente el Atlético, en el filo de ser el mejor de todos o sólo uno más después del vencedor. Una tensión estresante sobre el grupo de Diego Simeone, en el momento más determinante en este torneo desde que en 2013-14, también en la última cita, entonces en el Camp Nou, logró su anterior Liga, la décima. Ahora espera la undécima. Y la segunda del técnico. Nadie más que ha ganado la Liga al Barcelona y al Real Madrid en las últimas 16 temporadas ¿Lo hará otra vez?
Son ya 24 jornadas consecutivas al frente de la clasificación que no valdrán absolutamente de nada si no completa el título este sábado, relanzado por sus cinco victorias en las últimas siete citas, cuando venía de una racha de nada más cuatro en once partidos, cuando su liderato estuvo en el aire, a merced primero del Barcelona y después del Real Madrid... Y sobrevivió el Atlético.
También a la agonía del último choque contra el Osasuna, al que levantó un 0-1 en contra para sostener la condición que todo el mundo quiere en el último instante: depender de sí mismo. Eso tan preciado lo tiene el Atlético, acechado por el Real Madrid, al que sólo deberá atender si no gana su partido, lo "único que lo ocupa".
Luis Suárez marcó el gol de la supervivencia ante el conjunto navarro, a pase de Yannick Carrasco y en un gran partido de Ángel Correa; cruciales todos ellos en la resistencia que ha tenido el Atlético en el liderato y titulares los tres en el ataque de este sábado. En el banquillo aguarda Joao Félix, mermado por su tobillo.
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— Atlético de Madrid (@Atleti) May 21, 2021
El once cambiará de sistema, previsiblemente un 5-3-2 o un 5-4-1, y variará algunas posiciones, como el traslado de Saúl Ñíguez al carril izquierdo, pero, en principio, sólo se diferenciará en un nombre del que apabulló en el primer tiempo al Osasuna o tres días antes a la Real Sociedad: José María Giménez por Stefan Savic, baja por ciclo de cinco tarjetas amarillas, en la defensa. Sin el líder montenegrino, el equipo sufrió dos de sus últimas tres derrotas.
Tampoco está disponible Thomas Lemar, fuera por tercer choque seguido por lesión. Sí lo estará, en principio, Kieran Trippier -bajo observación las últimas dos sesiones para ver si puede formar de inicio- para jugar por el carril derecho, dentro del once para Valladolid, como los centrocampistas Marcos Llorente y Koke; los centrales Felipe Monteiro y Mario Hermoso y el portero Jan Oblak.
Hay 52 puntos de distancia entre el Atlético y el Valladolid. También el último precedente entre ambos equipos en Zorrilla fue un 0-0, con un penalti fallado incluido por los locales, que están en una situación límite, bajo una presión que al conjunto blanquivioleta se le ha atragantado durante toda la temporada, que le ha bloqueado y que ha derivado en faltas de concentración propias de un patio de colegio. Fruto de ellas han sido varios resultados negativos, con goles en los últimos compases de los encuentros.
Como ha reconocido el propio técnico del Real Valladolid, Sergio González, ha sido una semana "muy dura", por el dolor y la tristeza que causó el ridículo sufrido ante la Real Sociedad en la anterior jornada y por el malestar que los aficionados han hecho público a través de la Federación de Peñas.
Resulta harto complicado aislarse de toda esta situación y centrar los esfuerzos en el compromiso liguero, puesto que la repercusión del mismo es máxima. Podría suponer la certificación del descenso del cuadro blanquivioleta y del Huesca o el Elche. Y, por supuesto, el título liguero.
Sergio tiene las bajas de Roberto y Alcaraz, por sanción, y de Raúl Carnero, Orellana, Kodro y Bruno González, por lesión, más la duda de Javi Sánchez, por lo que todo apunta a que El Yamiq o Kiko Olivas y Joaquín serán los encargados de defender en el centro de la zaga local.
También Janko apunta como titular, al igual que Olaza, Roque Mesa, Óscar Plano o Weissman. El resto puede variar, según el criterio que determine el técnico catalán para hacer frente a un Atlético que, tal y como ha advertido, va a llegar a Valladolid a aplastarles y a tratar de cerrar el partido cuanto antes.
Toni Villa debería ocupar un lugar en ese once titular, por su desparpajo con el balón y su entrega a la hora de presionar cuando no se tiene. Pero no ha contado habitualmente para Sergio, por lo que podría optar por Jota, Fede San Emeterio o incluso Hervías. Lo que pasa por su cabeza es una verdadera incógnita.
Sí parece seguro que el equipo, además, no va a poder ver las pancartas de ánimo de sus aficionados en el estadio, puesto que la Federación de Peñas pidió, a través de un comunicado, retirarlas para este choque, en protesta por lo que consideran una "dejadez" en la toma de decisiones por parte de la directiva del club.
En esta semana, las comparecencias de Joaquín y Kiko Olivas han dejado sensaciones diferentes. El primero daba por hecho el descenso de categoría. Kiko, por contra, apelaba a esa última bala en la recámara para "tratar de terminar un año tan duro con una buena noticia". Se verá cuál de las dos actitudes marca la actuación del Real Valladolid ante el potencial campeón de Liga.