Un récord eclipsado por la expectación ante el número uno
El inglés Ross McGowan, con 61 golpes (-10), un registro que supone récord histórico en el Club de Campo Villa de Madrid, se coló en la fiesta del español Jon Rahm en la primera jornada del Open de España de golf. El número uno del mundo acabó tercero pero primero en expectación, ya que el vasco colapsó el recinto, repleto de aficionados en su búsqueda.
Desde que se abrieron las puertas del Club de Campo a las ocho de la mañana ya había gente esperando a que comenzara el torneo. Muchos visitantes no pudieron reservar ni siquiera las plazas de aparcamiento.
A todos ellos no defraudó la estrella del torneo. Jon Rahm quedó encuadrado en un grupo con el austríaco Bernd Wiesberger y con el francés Víctor Pérez. Completó su participación en la primera jornada con un registro de 63 golpes (-8) con siete 'birdies' y un 'eagle'.
Con esos 63 golpes, Rahm volvió a igualar su propio récord que tenía en el campo madrileño desde 2019 y que le emparentó en esa marca con el español Severiano Ballesteros, el argentino Eduardo Romero y el noruego Kristian Krogh Johanessen.
En esta edición, el golfista de Barrika aspira a repetir los triunfos de 2018 y 2019 para igualar con tres títulos al legendario Seve, que consiguió subir a lo más alto del podium en 1981, 1985 y 1995.
El buen inicio de torneo de Rahm, que él mismo dijo que "hubiera firmado antes de empezar", eclipsó en parte el récord del inglés Ross McGowan, de 39 años y con un palmarés en el que únicamente lucen dos victorias en el Tour Europeo.
McGowan, 377 del ránking internacional, realizó un concurso perfecto sin fallar un golpe y se anotó ocho 'birdies' más un 'eagle' en el hoyo 14 para presentar una tarjeta de 61 golpes (-10). Récord en el césped del Club de Campo. A uno se quedó el madrileño Sebastián Rodríguez, que acreditó 62 golpes (-9) con ocho 'birdies'.