Un campo casi siempre maldito para un candidato a todo
El Sevilla FC, tras su derrota en Granada, afronta este domingo en Balaídos un partido muy importante. Pero hay un dato que, a priori, complica su viaje a Galicia: ha perdido en tres de sus cuatro últimas visitas al campo del Celta de Vigo donde, a pesar de su victoria de la temporada pasada, presenta un pobre balance de diez triunfos (17%), 13 empates (22%) y 35 derrotas (61%) en 58 partidos oficiales. Un campo que no se le da nada bien a los andaluces.
La pasada primavera, el equipo dirigido por Julen Lopetegui rompió una racha de tres derrotas consecutivas en Vigo al imponerse por 3-4 en un duelo decidido por un gol de Papu Gómez, que deshizo la igualada establecida por los tantos locales de Iago Aspas (2) y Brais Méndez y las dianas visitantes de Koundé, Fernando y Rakitic.
El Sevilla perdió de forma consecutiva sus cinco primeros partidos en el campo del Celta, donde encadenó ocho encuentros sin ganar, entre 1929 y 1944, cuando se impuso por 1-5 gracias a un triplete de Raimundo y sendos goles de Juan Arza y Mateo frente al tanto del celeste Manuel Joaquín Fernández 'Pahiño'.
Transcurrieron catorce años y otras tantas visitas, con tres empates y once derrotas andaluzas, hasta el siguiente triunfo del Sevilla en terreno céltico, un 0-1 rubricado por el paraguayo Juan Bautista Agüero en la temporada 1958/59.
Casi tres decenios después, en la Liga 1985-1986, los goles de Ruda y Sanabria remontaron el tanto del local Pichi Lucas (1-2) para sellar la tercera victoria en Vigo de un Sevilla que durante el siglo XXI ha mejorado sus registros en Balaídos, donde ha obtenido cinco victorias, cuatro empates y seis derrotas en quince visitas.