Las bazas españolas en el Mundial en pista cubierta
La gallega Ana Peleteiro, medallista de bronce olímpica en triple salto, y el catalán Adel Mechaal, plusmarquista europeo de 3.000 m en sala, asumirán la responsabilidad de meter a España en el medallero del Mundial de atletismo en pista cubierta, que se disputará este fin de semana en el Stark Arena de Belgrado (Serbia).
España, con 27 atletas (14 hombres y 13 mujeres), es el tercer equipo más voluminoso de los 137 presentes en la capital serbia, sólo por detrás de Estados Unidos (56) y Gran Bretaña (40). La lista española incluye a 13 campeones de España actuales y a 7 plusmarquistas nacionales.
Peleteiro y el leonés Saúl Ordóñez, repescado aquí para el 1.500 una vez que Mechaal optó por el 3.000, fueron los medallistas españoles, con sendos bronces, la última vez que se disputaron los Mundiales en sala (Birmingham 2018).
A lo largo de las 17 ediciones anteriores, España ha conseguido 37 medallas (1 de oro -Manuel Martínez en peso en Birmingham 2003-, 21 de plata y 15 de bronce) y sólo en tres ha regresado sin metales (París 1997, Budapest 2004 y Estambul 2012). Su mejor cosecha, la de Birmingham 2003, donde obtuvo seis metales (1/4/1).
Peleteiro, siempre sólida en las grandes ocasiones, llega a Belgrado en una posición modesta en el ránking, novena con una marca de 14,15, muy lejos de su compañera de entrenamientos la venezolana Yulimar Rojas, que el 2 de marzo pasado se quedó a dos centímetros de su plusmarca bajo techo con un registro de 15,41 en Madrid. "Estoy mejor de lo que indican los resultados", aseguró la española.
Mechaal sitúa, en una escala del 1 al 10, su estado de forma en 9,5, pero es consciente del enorme desafío que entraña enfrentarse a tres etíopes: Berihu Aregawi, líder mundial con 7:26.20, Lamecha Girma (7:30.54) y Selemon Barega (7:30.66), todos con muchas opciones de pisar podio incluso en posiciones intercambiables.
El campeón de España no está lejos de ellos en cuanto a marca. Este año ha batido el récord de Europa con 7:30.82, pero su esprint es inferior al de los tres africanos, y en caso de que ninguno de estos se hubiera descolgado antes, el catalán se vería obligado a romper la carrera antes de la penúltima vuelta, si quiere arañar medalla.
Las opciones de medalla abarcan también al murciano Mariano García, que lidera el ránking mundial de 800 con 1:45.12, aunque el dato no es tan significativo en el mediofondo, que se presta a vicisitudes tácticas, entraña mucho peligro en las rondas clasificatorias y ofrece siempre una puerta abierta a la sorpresa. Su compañero, el salmantino Álvaro de Arriba ya sabe lo que es ser campeón de Europa.
Bruno Hortelano, casi siempre renuente a competir en pista cubierta, ha regresado este año con fuerza en el 400. Junto con Manuel Guijarro, ambos con idéntico registro de 46.02, forman la pareja española en la doble vuelta a la pista, ambos con opciones de meterse en la final, igual que el relevo 4x400.
En 1.500 el oro parece reservado al campeón olímpico Jakob Ingebrigtsen. El noruego parece inaccesible, no sólo por su trayectoria, sino porque acaba de batir el récord mundial en sala (3:30.60). Pero las otras medallas del 1.500 no están claras. Los más serios candidatos son el defensor del título, el etíope Samuel Tefera (3:33.70 este año) y el keniano Abel Kipsang (3:34.57). Y en la brega por la final estarán el granadino Ignacio Fontes y Ordóñez. Europa no conoce la victoria en 1.500 desde hace 19 años.
La soriana Marta Pérez se ha embarcado en un doble reto. Correrá los 1.500 y los 3.000, lo que le obligará a someterse a un maratoniano calendario: el viernes series de 1.500 a las 12.30 y final directa de 3.000 a las 20.30. El sábado, si se clasifica, final de 1.500 a las 20.35.
Las vallas pondrán en acción al plusmarquista mundial, el estadounidense Grant Holloway, que domina el ránking con 7.35 en una prueba con dos españoles, Asier Martínez y Enrique Llopis, candidatos a estar en la final. Los dos dejaron sin sitio en el equipo a todo un subcampeón olímpico y medallista de bronce mundial al aire libre, Orlando Ortega.
En mujeres, las dos mejores vallistas españolas del momento, Teresa Errandonea y Xenia Benach, saldrán a pista con el objetivo de alcanzar las semifinales.
La sevillana Maribel Pérez, que acabó este año con el vetusto récord de 60 lisos de Sandra Myers (7.23, de 1990) hasta dejarlo en 7.16, acude como décima del ránking entre las inscritas. Las semifinales están a su alcance. La final sería un sueño.
El atletismo europeo tiene una buena oportunidad de recuperar el título de la velocidad pura por medio de la polaca Ewa Swoboda, la única del mundo que ha bajado este año de los 7 segundos (6.99) y disfruta de un margen de 5 centésimas sobre la siguiente, la estadounidense Marybeth Sant-Price. Desde que la griega Ekaterina Thanou ganó en 1999, ninguna europea ha vuelto a ser campeona del mundo.