El Almería se complica la vida: nuevo giro en la lucha por el ascenso
La lucha por el ascenso a LaLiga Santander está más viva que nunca. La clasificación es la que sigue: Eibar y Almería son primero y segundo con 80 puntos, mientras que el Valladolid tiene 78 puntos y está a la caza de un puesto de ascenso directo. El Almería, por su parte, desaprovechó una oportunidad única para certificar el ascenso directo delante de su afición en la pasada jornada.
Se enfrentaban a un Alcorcón colista ya descendido en el Estadio de los Juegos Mediterráneos. Con una victoria, el Almería se convertía matemáticamente en equipo de LaLiga Santander. Todo parecía indicar que la ciudad de Almería se convertiría en una fiesta, pero nada más lejos de la realidad. Los minutos del encuentro pasaban y el conjunto de Rubi no era capaz de superar la portería del Alcorcón.
Pero las cosas fueron a peor para el equipo almeriense. Un gol de Zarfino en el minuto 81 adelantaba al Alcorcón y ponía las cosas cuesta arriba para los locales. Asombrados por ver cómo se les escapaba una oportunidad de oro, siguieron luchando hasta que Puigmal logró la igualada en el 93 de partido. No obstante, de nada sirvió para la consecución del objetivo, pues el Eibar le arrebató la primera plaza y el Almería se quedó sin su ansiado ascenso por el momento.
El empate fue, sin duda, un gran mazazo para el Almería, que ahora deberá viajar a Leganés para afrontar una nueva bola de partido. Sigue dependiendo de sí mismo para lograr uno de los dos primeros puestos, pero la situación ha hecho aumentar la presión. El Leganés no se juega nada, pero tampoco se jugaba nada el Alcorcón y acabó empatando el partido en Almería.
Rubi es consciente de que no se le puede escapar esta oportunidad y deberá afrontarla como una verdadera final. Y pese a depender de sí mismos, estarán pendientes de lo que hagan sus rivales por el ascenso directo. El Eibar visitará al Alcorcón sabiendo de sus precedentes contra el Almería, mientras que el Valladolid recibirá en casa al Huesca, que tampoco tiene nada en juego.