Ancelotti y la necesidad de mantener un vestuario concentrado

El Real Madrid logró llevarse la victoria en el Santiago Bernabéu ante un Sevilla que les puso las cosas bastante difíciles. El equipo blanco tuvo que hacer frente de nuevo a un despiste defensivo que les llevó a estar empate en el encuentro. Pero Ancelotti acertó de lleno con los cambios y, gracias a sus nuevas incorporaciones, el Real Madrid sigue la liga como líder indiscutible de la clasificación.
Poco tenía que perder el Sevilla, que estaba en etapa de reconstrucción. Pero el planteamiento del conjunto sevillista fue bueno. La idea de esperar la oportunidad indicada fue la clave para que Lamela, tras un buen pase entre líneas y un mejor desmarque, empatara el inicial gol de Luka Modric. Ancelotti parecía estar controlando el partido, pero ese gol no entraba en los planes.

Sin embargo, hay un aspecto que le suele resultar decisivo al Real Madrid cuando las cosas no van tan bien. Se trata del vestuario y de los jugadores que no son titulares en un partido. A pesar de no contar habitualmente con muchas rotaciones, el equipo blanco siempre ha demostrado que tiene buenos recursos en el banquillo. Y el máximo valedor de este argumento es Rodrygo, que ha decidido muchos partidos con sus intervenciones a partir del minuto 70.
En esta ocasión fueron Asensio y Lucas Vázquez quienes cambiaron el partido desde el banquillo. Cuando el Madrid parecía algo atascado, Asensio cogió el balón en un contraataque y se inventó un pase que dejó solo a Vinicius frente al portero. El brasileño vio cómo Lucas Vázquez venía por su derecha y le cedió balón, por lo que el español remató a placer sin portero.
Ese gol, unido a un gran gol de Valverde, arrebataron las esperanzas de un buen Sevilla. Y lo más importante para Ancelotti es que los hombres del banquillo sepan que tienen la misma importancia o más que los titulares.