Croacia y el portero vestido de héroe que les lleva a cuartos
Croacia tenía que enfrentarse en los octavos de final a la selección catalogada como 'revelación' del campeonato. Japón había conseguido superar en la fase de grupos tanto a Alemania como a España y ahora avanzaba a las rondas eliminatorias con la esperanza de hacer lo mismo con los croatas. Estuvieron muy cerca de lograrlo, pero Livakovic apareció para darle el pase a cuartos a su país.
Al igual que ocurrió con España, Croacia encontró espacios para atacar en la primera mitad. Perisic abanderó gran parte de las ofensivas croatas, que buscaban adelantarse pronto en el marcador. Sin embargo, Japón estaba muy bien plantada en el último tramo del terreno de juego y el gol no llegaba a subir al marcador. La mala noticia, de hecho, llegó para Croacia.
Después de una gran jugada ensayada, Maeda aprovechó un balón muerto dentro del área para adelantar a Japón. Un impulso que le vino muy bien a los japoneses, teniendo en cuenta que era antes del descanso. Croacia temía que Japón se encerrara atrás y que no permitiera nada de peligro, por lo que intentó la réplica nada más comenzar la segunda mitad.
Perisic fue el que puso el empate de nuevo con un buen gol de cabeza, que terminó llevando el partido a la prórroga. Ambos equipos tenían el miedo de fallar justo antes de los penaltis, por lo que apenas hubo muchas más ocasiones de peligro. Y en la primera tanda de penaltis del Mundial apareció Livakovic, el portero croata, que detuvo tres de los cuatro penaltis que le lanzaron los japoneses.
Livaja falló el tercero para Croacia, pero Pasalic no perdonó y le dio la victoria por 3-1 en la tanda a los croatas. El deseo de hacer algo grande de Japón se acabó ahí y ahora Croacia deberá enfrentarse a Brasil en los cuartos de final.