El Real Madrid, necesitado de penaltis para llegar a la final

El Real Madrid, después de la derrota contra el Villarreal en liga, estaba dispuesto a coger un impulso de buenos resultados alcanzando la final de la Supercopa de España. Delante tenía al Valencia, que tampoco venía de ofrecer su mejor versión ya que cosechó una derrota en casa contra un rival como el Cádiz, que lucha por los puestos de descenso. En definitiva: ambos clubes querían que la Supercopa fuese el trampolín hacia la motivación.

El partido estuvo bastante igualado desde el principio. Es cierto que el Real Madrid parecía mostrar un mayor peligro del que los hombres de Gattuso eran capaces de ofrecer. Pero el éxito seguía siendo el mismo hasta que, a cinco minutos del descanso, Karim Benzema fue arrollado dentro del área y el colegiado señaló penalti a favor de los blancos. El francés no se dejó intimidar y engaño al portero, por lo que el Madrid iba por delante en el descanso.

No obstante, poco iba a durar la sensación de superioridad de los blancos. Nada más arrancar la segunda mitad, Samuel Lino volvió a empatar el encuentro, lo que dejó un sabor amargo al Real Madrid. Los hombres de Ancelotti hicieron de todo por intentar llegar a la prórroga, pero finalmente no hubo otro camino.

El tiempo extra tampoco decidió un ganador y finalmente sería la tanda de penaltis la que resolvería el primer pase a la final. Fallar podía ser definitivo y fue Cömert el que mandó su lanzamiento fuera de la portería, dejando en ventaja a un Real Madrid que no falló ningún penalti. Gayà lanzó el último penalti del Valencia que Courtois consiguió adivinar, por lo que el equipo de Ancelotti obtuvo un sufrido pase a la final de la Supercopa de España. Su rival se decidirá entre el Betis y el Barcelona.