El Sevilla, sin la presión de la última jornada
El Sevilla pudo superar a la Roma en la final de la Europa League y logró su séptimo título de la competición. Un hito que esconde la terrible temporada que pasó el equipo en la liga, donde no fue capaz de clasificarse para los puestos de la Champions League. De hecho, la clasificación para Europa en liga estaba más que complicada. Tan solo tenían opciones de meterse en la Europa Conference League y, para ello, debían ganar y esperar resultados negativos de otros equipos.
Esa presión de quedar fuera de los puestos europeos, lo que era un gran fracaso, se ha esfumado tras la consecución de la Europa League. Ese trofeo lleva consigo una clasificación directa a la Champions League del próximo año, por lo que el Sevilla no se debe preocupar de la clasificación liguera. Aun así, deberá disputar su último partido de liga fuera de casa contra la Real Sociedad.
El equipo de Imanol Alguacil tampoco se juega nada, ya que no tiene opciones de subir ni de bajar puestos. Será un partido de celebración para ambos. La Real Sociedad celebrará su clasificación a la Champions League y el Sevilla igual, además de su trofeo tan reciente. Aunque el Sevilla todavía se acuerda del encuentro de ida.
Aquel partido acabó con victoria de la Real Sociedad y con dos expulsados para el Sevilla: Rakitic y Nianzou. Ambos con tarjeta roja directa. Un partido caótico donde Sampaoli era entrenador de un equipo que no encontraba el camino. La situación del Sevilla ha cambiado considerablemente desde aquel partido previo al Mundial y el equipo sevillista y ya puede empezar a pensar en la temporada que viene. Incluso también debe pensar en el verano, donde se enfrentará al campeón de la Champions League en la final de la Supercopa de Europa.