El azar en el deporte: momentos que lo cambiaron todo

En el deporte, la preparación física, la táctica y el talento suelen marcar la diferencia. Sin embargo, hay un factor que escapa al control de jugadores y entrenadores: el azar. Ese giro inesperado del destino que, en cuestión de segundos, puede decidir títulos, cambiar la historia de un equipo o encumbrar a un deportista para siempre.
A lo largo de los años, el fútbol y otros deportes nos han dejado episodios inolvidables en los que la suerte, buena o mala, fue protagonista.
El gol de Iniesta…y un balón que pudo irse fuera
El 11 de julio de 2010, España se proclamó campeona del mundo gracias al famoso gol de Andrés Iniesta en Johannesburgo. Lo que pocos recuerdan es que aquel disparo, ejecutado en plena prórroga, pasó a centímetros de las piernas de un defensa holandés que pudo haberlo bloqueado.
Un leve desvío habría cambiado la trayectoria y quizá el destino de la selección. Pero el azar quiso que el balón encontrara portería y que todo un país celebrara el título más importante de su historia.
La mano de Henry y el Mundial que se le escapó a Irlanda
En 2009, Francia e Irlanda se disputaban en un playoff el billete para el Mundial de Sudáfrica. En la prórroga del partido de vuelta, Thierry Henry controló un balón con la mano antes de asistir a Gallas para marcar el gol definitivo.
El árbitro no lo vio y Francia se clasificó. Irlanda quedó fuera de la cita mundialista por un gesto ilegal…pero que, sin la intervención del azar arbitral, jamás habría cambiado tanto la historia.
Un poste que valía una Champions
En 2012, el Chelsea se enfrentaba al Bayern en la final de la Champions League en Múnich. El partido se decidió en los penaltis, y la imagen de Didier Drogba levantando el trofeo todavía emociona a los aficionados.
Pero pocos recuerdan que antes de todo eso, en el tiempo reglamentario, el Bayern tuvo un disparo al poste que pudo sentenciar la final. El palo repelió el balón y esa pequeña dosis de fortuna mantuvo vivo al Chelsea hasta lograr la gloria.

El sorteo que cambió la historia del Mundial 1982
No solo en los partidos se manifiesta el azar. En los sorteos también se escriben páginas decisivas. En el Mundial de España 1982, la Alemania Federal y Austria protagonizaron el polémico Pacto de Gijón frente a Argelia, que quedó eliminada a pesar de su histórica victoria ante los alemanes.
El orden de los partidos, decidido por azar en el sorteo, permitió que alemanes y austriacos supieran el resultado necesario para clasificarse. Si el calendario hubiera sido distinto, Argelia probablemente habría hecho historia.
La moneda que decidió un partido
Hoy parece impensable, pero hasta 1968 los empates en competiciones internacionales podían resolverse lanzando una moneda al aire. En la Eurocopa de ese año, Italia y la Unión Soviética empataron en semifinales y, tras no resolverse en el campo, el pase a la final se decidió con una moneda. Ganó Italia… y después fue campeona de Europa. El azar, literalmente, cambió el destino de aquel torneo.
Aquel simple lanzamiento de moneda decidió una Eurocopa, demostrando que el azar puede ser tan determinante como el talento. Y lo mismo ocurre en otros ámbitos de ocio, como en el casino, donde la suerte juega un papel protagonista.
Cuando la suerte marca la diferencia
Estos ejemplos muestran que el deporte no es solo cuestión de preparación o de táctica. Los rebotes, los postes, las decisiones arbitrales o incluso el viento pueden alterar el desenlace de un partido. Y esa es precisamente la magia: la incertidumbre que mantiene en vilo a millones de personas frente a un televisor o en la grada.
Al final, el azar es parte inseparable del deporte. A veces cruel, a veces mágico, pero siempre emocionante. Porque, como en la vida misma, un simple giro inesperado puede cambiarlo todo.