Se acaba el caso Saúl Blanco
Fue el culebrón del verano, el fichaje de Saúl Blanco por el Unicaja. Desde el Valencia Basquet, ahora Power Electronics, se lanzaban comunicados y desde la prensa valenciana, soflamas augurando problemas económicos para el Unicaja, que debería hacer frente a una indemnización por haber puenteado al equipo taronja, que tenía un derecho preferencial adquirido por el tanteo sobre el jugador del Fuenlabrada. La intervención del presidente del Valencia, Vicente Solá, prestigioso abogado, tranquilizaba. Él decidió que el Unicaja no acudiera al partido de presentación de su equipo, como ambas partes tenían pactado. El entonces Pamesa había acudido el año anterior a La Pollinica. Por Saúl, el Unicaja pagó 800.000 euros que el jugador abonó para acogerse al decreto 1.006.
Estamos en marzo y no hay nada. Según publica Las Provincias, el club valenciano ha decidido no emprender ninguna acción legal ni contra el Unicaja ni contra el Fuenlabrada. Ha mediado la ACB, a la que no le interesaba meterse en berenjenales judiciales. El marco de contratación vigente se podía ir al garete. Entre media, una Supercopa a organizar en La Fonteta, según el diario levantino. Saúl Blanco, del que se esperan sus mejores días, de verde. Y aquí paz y después gloria.