Germán: "Desde fuera se ve al Unicaja como una apisonadora"

Con una sonrisa de oreja a oreja, Germán Gabriel posó con el número 3 ("fue el que me dieron en Venezuela y me fue muy bien y es mi tercer regreso a Málaga", explicó) de la camiseta verdimorada del Unicaja, la misma que vestía cuando hace 17 años que debutó con el primer equipo malagueño. El malagueño explicó sus sensaciones en su regreso a casa, ya experimentado en la victoria de ayer ante el Laboral Kutxa. A sus 34 años, aún se ve con cuerda para rato.

"Está claro que para mí fue una grata sorpresa saber que el Unicaja quería contar con mis servicios. He tenido varias etapas aquí y no pensaba que hubiera esta oportunidad. Esa llamada de Carlos Jiménez, de gente de la plantilla y el cuerpo técnico me dio un poco de vida. En Bilbao se vivía una situación deportiva muy buena, pero no jugaba. Pensaba que si iba a tener una salida sería a un nivel diferente. No esperaba que el líder de la Liga me iba a llamar, que fuera a jugar Euroliga, Copa del Rey... Seguir peleando por estar arriba. La mención de todas esas cosas te da para jugar cinco años más", expresaba Germán, que recordaba la ovación que le dedicó el Carpena el día anterior: "Es verdad que han cambiado las cosas, desde los vestuarios hasta los instalaciones, pero reconocí qué era jugar aquí desde la ovación del público, siempre me dieron ese cariño cuando volví con otro equipo. Pero eso te motiva, es evidente".
Sobre su estado físico, el ala-pívot señaló que "afortunadamente he podido hacer todos los entrenamientos aunque haya jugado muy poco con Bilbao (56 minutos en toda la Liga). Se hace un trabajo muy duro y físico allí. Cuando estás así adaptas tu trabajo a la situación en que vives. Sí que hacía cosas por mi cuenta para manterneme en un nivel óptimo. Y aquí trataré de ir adaptándome poco a poco a lo que me pidan", decía Germán, que admitía apenas haber hablado con Plaza: "Ha sido tan rápido todo que ni siquiera hemos podido tener una conversación de lo que quiere de mí. Llegué, entrené el día antes del partido, intenté coger los sistemas y poco más. Nos conocemos Joan y yo de hace muchos años, puedo intuir lo que se quiere de mí, ser un complemento dentro y fuera de la pista. Pero esta semana habrá más tiempo para ir dialogando".
Desde fuera, Germán afirma que ha visto al Unicaja "como una apisonadora. El año pasado ya hicieron una gran temporada. Lo que se está haciendo en esta es algo increíble. El baloncesto español vive muchos recortes por la crisis que afronta el país. Hay una serie de equipos que pasa de esos problemas, pero esa remodelación del Unicaja para adaptarse a ese nivel social y funcionar acorde a la situación es muy de valorar. Se ha hecho un proyecto muy sólido y se están creciendo sus frutos", señaló el caraqueño, que explica qué tipo de jugador es ahora: "Cuando salí de Málaga recalé en el Estudiantes y durante cuatro años viví una etapa muy bonita, deportivamente di un salto de calidad, fui capitán y referente del club. Soy un Germán muy experimentado, dispuesto para el rol que se me pida. Ahora no sólo hay que apreciar las ofertas económicas, sino aceptar una estabilidad que te pueda dar un club deportiva como el Unicaja".