Dominion Bilbao Basket vuelve a perder lejos de Bilbao (83-77)

No hay manera de acabar con esa mala racha del Dominion Bilbao Basket lejos de Miribilla que ya dura un par de meses. Este domingo el Movistar Estudiantes ha hecho morder el polvo a los de Sito Alonso en la que ha sido su novena derrota en esta Liga Endesa (83-77). Y eso que tuvo el posible balón de la victoria mal resuelto por Latavious Williams en el penúltimo ataque. El equipo de Txus Vidorreta jugó sin sus dos bases habituales pero le dio para ganar.

Los vizcaínos fueron siempre a remolque, flojos en defensa y cediendo totalmente el rebote, pero a base de pelea llegaron a la penúltima jugada con opciones de ganar o forzar la prórroga. Pero no hubo manera. Fue la tarde de Aradori, que hizo 22 puntos y 8 rebotes, por los 14 tantos de Bertans o los 13 de Colom y un Mumbrú que, con justicia o no, casi lleva al equipo al triunfo en la última txanpa.
El partido empezó para los vizcaínos un poco de forma parecida al del Athletic Club de este sábado en Sevilla. Con un parcial de 9-3 que incluía mates y un triple para regocijo de la grada mientras que los de Sito daban sensación de cierto sopor. De hecho sus cinco primeros tiros llegaron todos desde el 6'75, pero la cosa es que entraron. Hervelle y Bertans, éste por partida triple en tan solo un minuto, acertaron para poner el 11-12 en el marcador del palacio con el consiguiente mosqueo de Txus Vidorreta. La otra cara de la moneda era la defensa. Xabi Rabaseda hacía daño por su altura, con lo que el cohete letón estaba con dos faltas en apenas cinco minutos de juego. Había que ajustarse atrás, sobre todo bajo el aro, porque ese porcentaje de acierto en los triples (5/9) no era ni medio normal, mientras que las canastas estudiantiles llegaban de forma más sencilla.  El equilibrio en ambas partes de la pista era la clave, y al no encontrarlo, tras encajar un 5-0 el coach del BB optó por pedir el primer tiempo muerto con un 20-17 que no le satisfacía en absoluto. La buena noticia era que Dejan Todorovic había vuelto con ganas tras su sanción, sus tiros entraban, y logró cerrar el primer cuarto con 20-19 tras una buena canasta suya.
De nuevo el Estu volvió a dar un estirón al inicio del segundo acto, con un 29-21 merced a cinco tantos de un atinado Bircevic, que había entrado on fire. Ya eran 8 de distancia que podían hacer reaparecer los fantasmas que persiguen a los hombres de negro lejos de Bilbao. Cuando peor se ponía la cosa Quino Colom se disfrazó de Superman con 9 puntos consecutivos que permitieron volver a poner el pulso en 36-35 al descanso.
No es que se estuviera jugando muy bien, el rebote era un coladero (16-8), pero ya se defendía algo mejor, así que la cuestión era dar un paso adelante en el segundo periodo para evitar jugarsela a la ruleta rusa, que era un poco la idea de Vidorreta.
Pues lo que iba a pasar es justo lo contrario. Los madrileños, con Aradori a la cabeza, se toparon con un chollo que veía caer canasta tras canasta hasta irse a un 48-39 una vez que los tiros lejanos vascos ya no encontraban su destino. La debilidad en el rebote penalizaba las opciones bilbaínas, pese al sudor que se dejaba sobre el parquet y que se hacía la goma para estar siempre ahí con el aliento en el cogote.
Pero la barrera de los 10 abajo se había instalado y con ella los miedos a volver a perder. El -12 también llegó mientras las esperanzas se iban esfumando. Tras haber perdido los parciales de los tres primeros cuartos al Bilbao Basket sólo le quedaba hacer una machada en el último, si bien empezó con otro mate de Rabaseda. Por intentarlo que no quede, un triple de Andjusic acercaba a 6 a los de Sito pero fue un espejismo porque Jaime Fernández hacía el 71-60 a falta de 5 minutos.
Pero aún había película y de las buenas. A uno de acabar se redujo a 4 la distancia con un triple de Alex Mumbrú, el primero suyo, y otro de Bertans. Aunque el rebote de ataque vía Slokar castigaba una y otra vez el aro vasco el capi no estaba por la labor y otro triple suyo ponía un increíble 78-77 a falta de segundos cuando nadie daba un euro por su piel.
Con dos abajo y un último ataque Latavious Williams perdió una pelota franca para machacar, Mumbrú hizo una antideportiva a dos segundos de acabar y adiós muy buenas. Ese error en el último momento tras ir perdiendo todo el partido incapacitaba la reacción final del BB. Lástima. Había sido casi un milagro llegar así al final.