La 'empanada' del Dominion BB llega también a Miribilla (FOTOS)

Tras el estrepitoso disgusto cosechado la semana pasada en el Fontes do Sar este sábado se confiaba en que el Dominion Bilbao Basket volviera a hacerse fuerte en su guarida de Miribilla, pero más bien se ha vivido una pesadilla, ya que ha sido derrotado por el Iberostar Tenerife, sin remisión (83-101,) con un gran Richotti (25 puntos).

Nefasto partido en líneas generales de los de Sito Alonso, que cansados acumulan tres derrotas consecutivas y empiezan a ver peligrar seriamente su cuarta plaza en Liga Endesa. El flojo trabajo del segundo cuarto, la poca defensa, y el acierto visitante han dejado el esfuerzo final porque este fuera el partido del resurgir en vía muerta. Lo curioso es que todo había empezado bien. Motivado para hacer una buena salida el equipo de Sito Alonso ha metido la directa con un 9-2 basado en canastas interiores de Marko Todorovic. El mundo al revés que cuando se juega fuera de casa, ciertamente, pero los 'demonios' internos de este equipo siguen demasiado vivos, pronto se les ha nublado la vista y en un abrir y cerrar de ojos los canarios han llegado a ponerse incluso por delante en un primer cuarto repleto de puntos que terminaba (26-27).  Una situación agravada en el segundo cuarto, donde se iba a sufrir un palo demoledor. Es lo que pasa cuando se defiende con la mirada y te meten casi el 70% de lo que te tiran. Primero los amarillos se iban de 11 con un parcial de 2-10, con Richotti en modo pesadilla y el rebote totalmente decantado para los visitantes. Tan solo Latavious Williams mantenía el tipo en un choque cercano a romperse, ya que ni Quino Colom (acumulando muchas pérdidas) ni Raül López estaban nada finos a la hora de llevar la batuta, ni se ponían riñones atrás. Así que el marcador se disparaba hasta el -15 llegándose al descanso -casi pidiendo la ambulancia- (42-54) con un triple sobre la bocina de Dairis Bertans. Un 0-5 para abrir el tercer cuarto ponía las cosas todavía más difíciles, quedando ya sólo la épica como recurso aunque faltaba medio partido por disputarse. Pese al esfuerzo de un inmenso Todorovic los tinerfeños abrieron la brecha a los 18 de ventaja, sus canastas parecían sumamente fáciles, acumulando unos porcentajes casi obscenos tanto de 2 como de 3 puntos. El recurso de una zona permitió disminuir la flagelación, incluso generar un 12-3, para cerrar este penúltimo acto con un más que esperanzador 65-74 al anotar Colom un triple (su primero del partido) en el último segundo.
El último cuarto era de esos que 'pone' a la Marea Negra. Mumbrú estaba encendido como una tea, la grada rugía con el equipo bilbaíno a 7 puntos. Pero el exceso de pasión se pagó, volviendo los triples de Richotti (7/9) a abrir una brecha de 23 puntos tras varios ataques errados de los hombres de negro que firmaron la defunción final. Duro varapalo el (83-101) antes de visitar el domingo al Real Madrid.