España, Italia y Rusia tropiezan a las primeras de cambio

Las derrotas de España, ante Serbia por 70-80, de Italia, ante Turquía por 87-89, y de Rusia, ante Israel por 76-73, han sido las notas más importantes de la primera jornada del Europeo 2015 de baloncesto que ha comenzado a disputarse en Montpellier, Berlín, Zagreb y Riga.

España jugó un partido con altibajos. Comenzó muy mal, anotando su primera canasta a los cinco minutos de partido y, sin embargo tuvo ventajas de hasta diez puntos para marcharse a vestuarios en el descanso con una ventaja de dos puntos, 36-34.
Serbia tiró del talento y calidad de Milos Teodosic y Nemanja Bjelica y España flaqueó en defensa con lo que llegó al final del tercer cuarto con diez puntos de desventaja, 52-62.
El equipo español tiró de casta y llegó a los dos minutos finales con el marcador igualado, 70-71, pero dos malas decisiones y dos triples de Bjelica y Bogdan Bogdanovic acabaron con las esperanzas españolas.
Italia salió fría y encajó una derrota en el primer cuarto por 13-26 que le lastró el resto del partido. Los 33 puntos de Danilo Gallinari no sirvieron al final de nada, mientras que Semih Erden, 22 puntos y 8 rebotes, y Ersan Ilyasova y Ali Muhammedambos con 17 puntos fueron los mejores por los turcos.
Rusia, por su parte dominó con cierta claridad los dos primeros cuartos marchándose al descanso con un reconfortante 29-39, pero en el tercer cuarto perdió su ventaja e Israel se creció para en un final apretado imponerse a los rusos por 76-73. Omri Casspi fue el jugador más destacado de los hebreos con 21 puntos, mientras que Andrey Vorontsevich y Dmitry Khvostov, ambos con 15 puntos, fueron los máximos anotadores por Rusia
También llamó la atención la necesidad de una prórroga para que Francia se impusiera a Finlandia. Los galos quisieron gastar pocas energías y casi les cuesta caro.
En el grupo de España, Alemania pasó muchos más apuros de los que eran previsibles ante una luchadora Islandia que acabó perdiendo por 71-65, con una gran actuación de Jon Stefansson, autor de 23 puntos y máximo anotador del partido.
Dirk Nowitzki, la gran estrella germana, tuvo que estar más de 28 minutos en pista para doblegar a los vikingos islandeses, que lucharon hasta la extenuación pese a su más que considerable falta de centímetros.
En el resto de partidos hubo cierta normalidad: Polonia le ganó a Bosnis por 68-64, Georgia perdió con Holanda por 72-73, Macedonia hizo lo propio con Grecia por 65-85 y Croacia ganó a Eslovenia por 80-73. En el grupo D, Chequia ganó a Estonia, 80-57, Bélgica perdió con Letonia por 67-78 y Lituania ganó con apuros a Ucrania por 69-68.