La verdadera derrota es no competir (80-59)
Por favor, indica por qué quieres reportar este vídeo:
Que el Unicaja pierda ante el Fenerbahçe y en su campo es lo más normal del mundo. La pelea quizás era otra, ver cómo se autocompletaba el equipo verde, plagado de bajas y con muchos de los sanos fuera de forma y/o sitio. Así que la derrota, decíamos, era esperada. Tanto como no ver a los malagueños nunca intimidar a los de Obradovic. 80-59 final, incontestable.
El ejército de este conjunto turco es una locura. Candidato a ganar el torneo, no se esforzó mucho para derrotar al Unicaja. De hecho nunca llegó a meter la quinta. Jugó en tercera y sólo a veces cuarta. Castigaron a base de triples y tapones. Y en cuanto se ponía a defender un poco... Es una categoría distinta.
El primer cuarto fue un poco de tanteo y corto de puntos, algo que verdaderamente venía bien al Unicaja. Un triple de Kuzminkas dejó el primer parcial en 16-15. La réplica fueron dos seguidos para empezar el segundo cuarto (Datome y Dixon, con suerte contra el tablero). A pesar de tratar de poner algo de resistencia, la brecha comenzaba a ser importante. Udoh atemorizaba a los hombres de Plaza en la pintura y los demás se iban repartiendo para alejar al Unicaja. 41-28 y porque Nelson estuvo acertado en un par de acciones...
En el tercero Unicaja intentó sacar su mejor versión, le puso empeño, pero la intensa calidad del rival detenía cualquier conato de resistencia. Siendo sienceros, es que nunca hubo partido. Del 59-44 al 80-59 en los últimos diez minutos, con una recta final en la que Plaza dio minutos a Karahodzic y Uta. Una bajada de brazos que se repite demasiado a menudo y un Top-8 que ya sí suena a quimera.