Tercera Copa del Rey consecutiva para un Real Madrid histórico (81-85)

El Real Madrid se proclamó campeón de la Copa del Rey de baloncesto en A Coruña por tercera ocasión consecutiva al hacer bueno su teórico favoritismo derrotando a un aguerrido Herbalife Gran Canaria que nunca le perdió la cara a la gran final.

En un Coliseum lleno hasta la bandera, el conjunto blanco levantó un nuevo entorchado que le permite convertirse en el primer equipo en lograr tres títulos en la época de fases finales (1983 en adelante).  
En un primer cuarto marcado por el acierto en el tiro exterior de Carroll y el poderío de Ayón debajo del tablero (6 puntos), que impulsó a los de Pablo Laso en el marcador, la entrada a pista de la segunda unidad del Herbalife Gran Canaria abrió nuevas vías de anotación a un conjunto con dificultades para moverse en tanteos elevados: dos triples de Rabadesa y el criterio de Albert Oliver en la dirección mantuvieron a flote a los amarillos (18-24).
El poderío de Pablo Aguilar en el rebote y la amenaza constante del ala-pívot desde la línea de tres puntos sostuvieron a los pío-pío en el segundo cuarto. Pese a que su máxima referencia en cuanto a anotación (DJ Seeley) no entró demasiado en juego, los de Aíto García Reneses respondieron al envite de los blancos y a base de intensidad en defensa redujeron las opciones en ataque del Real Madrid.
Tan solo un par de minutos mágicos de Sergio Rodríguez rompieron el ritmo bajo y, a pesar de encajar un triple sobre la bocina (Eulis Báez), el favorito se fue a los vestuarios con una renta de dos puntos a favor (38-40).   
Oliver y Carroll llevaron el peso de la anotación en el tercer cuarto. El veterano base catalán tiró de galones y se echó el equipo a la espalda cuando más lo necesitaban los suyos. Mientras Albert ponía la lucidez en la dirección amarilla, Jaycee se soltó las correas y arregló el desaguisado. El discreto porcentaje en tiros de tres puntos del Real Madrid hasta el momento fue corregido por Maciulis y Rivers (5/8 entre los dos). 
En el último periodo la superioridad del Real Madrid fue más clara y, pese al arreón final de los hombres de Aíto, la balanza terminó decantándose hacia el lado de la plantilla con más recursos. Con un Ayón indefendible en la pintura (32 rebotes para los canarios y 43 para los blancos), el Herbalife Gran Canaria se vio obligado a claudicar. 
23 años después, la Copa del Rey volvió a A Coruña y el Real Madrid continuó fiel a su idilio: la competición copera de 2016 supone un nuevo trofeo para las vitrinas blancas tras los títulos de 1972, 1989 y 1993 en la ciudad gallega.