Un triste último cuarto en el Carpena difumina la magia de Raül López (82-77)

Mala plaza tenía el Dominion Bilbao Basket para romper su negativa racha lejos de Miribilla en la segunda vuelta de la Liga Endesa. Lejos de asentarse en la séptima plaza los de Sito Alonso han caído este domingo, como dicta la tradición, en el Martín Carpena, ante Unicaja por (82-77) en la que ha sido su quinta derrota consecutiva en ruta (Valencia, Gran Canaria, Vitoria, Estudiantes, Málaga).

Seguramente un traspiés esperado ante la dificultad del rival, de la pista y la irregularidad actual de unos 'MIB' que parecen casi más pendientes de que llegue Marko Todorovic cedido del Khimki a su roster. Pero una derrota muy cruel tras ir ganando 30 minutos y tirar todo por la borda en el último cuarto, como tantas veces esta temporada, con un parcial encajado de 34-19.  El Unicaja con el que estaba empatado a doce victorias, se marcha en una tarde en la que se ha desperdiciado el buen trabajo de Clevin Hannah, con 15 puntos, o los 19 de un sensacional Raül López, aplaudido como si fuera un jugador local. Por ellos Hayes hizo 15 y Thomas 16.  Lo cierto es que los 'Hombres de Negro' salieron como tiros, poniendo un 0-7 en el luminoso con Alex Mumbrú como rey del mambo en el poste bajo, o luego un 5-12 cuando Hannah enganchó el primer triple vasco. Tal vez 'shockados' tras llegar de perder en Turquía los malagueños empezaron fatal, pero fueron espabilando poco a poco, sobre todo en defensa, cerrando líneas de pase, y en ataque yendo al rebote como lobos, lo que provocaba varios males.  De entrada dos preocupantes rápidas faltas de Begic, que se tuvo que sentar, y encima 6 minutos de ceguera sin anotar para que llegara el empate a 12 en el marcador. Al menos ahí sonó la alarma, el equipo se puso a cerrar la pintura con ganas, Raül López y Ruoff entraron a cancha con ganas y acierto, con lo que se pudo cerrar el primer cuarto de nuevo arriba, 16-19. Mas tocaba cambio de inercia. La defensa presionante del rival se iba a dejar notar. Y Kuzminskas fue el primero en dar ventaja a los andaluces, al colocar el 22-21 que hizo esabilizar la contienda.  Había pelea. Unicaja, ya que Alberto Díaz pese a estar libre no metía una, tiraba de físico, provocaba muchas perdidas con Will Thomas a la carga, pero el DBB andaba fino en los triples y el rebote, así que los guarismos estaban igualadísimos. En esas situaciones el arbitraje puede ser lo que desvirtue la puja. Una chusca antideportiva sin ninguna intención de Clevin Hannah tuvo que ser contrarrestada con ese acierto tremendo en las 'bombas' (6/11) y la vuelta de Mirza Begic para mantener el mando en el tanteador.
El pivot esloveno se estaba comiendo a Fran Vázquez, Raül infalible en el tiro; enfrente Thomas parecía estar en todas partes, en defensa y en ataque, pero los de Joan Plaza llevaban 2/14 en triples y 6 rechaces menos contra un rival muy acertado, llegándose al descanso con un interesante 32-36 favorable a los vizcaínos.
Dos gorrazos de Begic y dos bombazos de Hannah volvían a dar 8 de colchón a los MIB en la reanudación. El de Rochester, con 4/6 desde la larga distancia, y Raül con 3/3, eran una pesadilla para los bases malagueños, siempre enganchados en el bloqueo central; pero era preocupante tener a Begic con 4 personales a falta de 15 minutos para acabar. Un mundo. Pero la magia es impredecible.
Un 2+1 magistral del base de Vic, con 9 puntos consecutivos, hizo retornar los 12 de ventaja para el Bilbao Basket y a Plaza pedir un TM antes de que su barco se fuera a la deriva. Pues a Mumbrú se la trae floja. Un triple de 8 metros dio una máxima de 14 (44-58) a falta de 1'42' con el pabellón rendido al exjugador de Utah Jazz al final del tercer cuarto (48-58).
En el definitivo la presión malacitana ya era extenuante. Costaba subir la bola, lo que hizo entrar de nuevo a Raül a pista, y a Mumbrú asumir el trago con un 2+1 que fue una bendición. Ahí había mucho tomate aún, porque al ex MIB Alberto Díaz ahora le había dado por meterlas, poniendo el 62-68 a falta de 5 minutos, justo antes de ser eliminado. La sombra de la voltereta estaba presente, el balón quemaba cuando Unicaja se puso a 1, y quien más quien menos todos temíamos lo peor visto el histórico de la temporada.
Sito Alonso pedía TM a falta de 2 minutos viendo que tras haber ganado los tres primeros cuartos en el último se cedían 9 de parcial. Un triple tremendo de Hayes puso a los de Plaza 76-75 a falta de 40 segundos, había tiempo pero dos mates seguidos de Nedovic tras robo de balón echaron por la borda todo el trabajo. Una derrota durísima.
Estadística oficial del partido.