El 'Plan Playoff' de Plaza es sin Jack Cooley

Sí, Jack Cooley tiene en el bolsillo al Martín Carpena, que alucina con el carácter competitivo del pívot. Ante el Fenerbahçe en el adiós a la Euroliga se fue ovacionado. Pero Plaza tiene otro plan en su cabeza en el que otros están por delante de él. Para los play off prefiere otras opciones que no le incluyen.

Plaza cree que su Unicaja anda muy mal en el perímetro y quiere que en cuanto esté Jamar Smith, él y Kenny Hayes sean los escoltas principales, además del inclasificable Nedovic. Así que por una cuestión de huecos sobra un extranjero puro. El sacrificado sería Cooley.
Además, Edwin Jackson, con quien está muy descontento, tendría muchas papeletas de salir del equipo o quedarse en un papel residual (ya han intentado en este curso que salga). Pero ahí no queda la cosa, su deseo -según fuentes cercanas al técnico y a la entidad- es que el club haga un enésimo esfuerzo y fiche a un pívot que pueda cubrir la baja de Cooley. En esta ecuación (salida de Jackson), está posiblemente la clave.
El técnico ya dejó caer hace una semana que lo de Cooley es más que posible: "Hemos de ser sensatos a la hora de mejorar. No hemos metido un triple en la segunda mitad ante el Fenerbahce. Habrá que valorar. La decisión que se tome, dentro de dos semanas cuando vuelva Jamar, se tomará y ya tendremos que decidir si alternamos. Llegados al play off no se puede cambiar. Smith tiene contrato el año que viene, es una amenaza exterior, vamos a ver cómo lo vamos introduciendo en los play off. Por dentro no tenemos más rotaciones. Necesitamos más dureza, fuera tenemos gente suficiente, pero no con la amenaza de Jamar. Habrá que poner todo en la balanza". 
Pero una cosa es lo que desea y otro lo que pasará finalmente. Porque en una plantilla con tres bases (Alberto Díaz, Nelson y Markovic si vuelve), el combo Nedovic, Edwin Jackson, Jamar Smith y Kenny Hayes, parece una locura prescindir el pívot titular. Pero lo que está claro es que un descarte se tiene que hacer...

Números de Cooley

El crecimiento del pívot americano es evidente. Sus números hablan por sí solos desde que se fue Hendrix. En la ACB tiene una media de 18 minutos, 9 puntos y 5 rebotes para un 13 de valoración. Y eso que en la última cita ante el Estudiantes le dejaron KO. Pero su efecto va más allá de lo estadístico, sus intangibles y su conexión con la grada le convierten, como decíamos al principio, en el ojito derecho del Carpena.