Ovación de gala para los 'boquerones lituanos'

Minutos antes del comienzo del España-Lituania, el Martín Carpena apagaba sus luces para presentar a ambos combinados nacionales. La bienvenida a los locales fue muy calurosa, pero quizás las dos ovaciones más sentidas fueron para dos lituanos muy malagueños: Domantas Sabonis y Mindaugas Kuzminskas. Si por algo se caracteriza la afición de Málaga es por el cariño que devuelve a los jugadores que dejan su sello en la ciudad, y los bálticos lo han hecho.

Cuando el speaker pronunció sus nombres, el Carpena se puso en pie para ovacionarlos, sobre todo al alero, que ha sido jugador del Unicaja durante las últimas tres temporadas. Ahora emprende una nueva aventura en la NBA con los Knicks de Nueva York. Domas, por su parte, se formó en Los Guindos desde los cinco hasta los 18 años, cuando decidió cruzar el charco y seguir creciendo en la Universidad de Gonzaga. La próxima temporada jugará en Oklahoma, donde coincidirá con Abrines, que no jugó frente a Lituania porque tuvo que viajar a tierras americanas a firmar su nuevo contrato. 
La otra gran ovación de la noche se la llevó, cómo no, Pau Gasol, que recibió los papeles de la NBA el mismo jueves y pudo jugar en Málaga para alegría de los aficionados. El público recibió como se merece al que es sin duda uno de los mejores deportistas de la historia de nuestro país. 

Garbajosa presidió el palco

Otro que volvía a la que fue su casa fue Jorge Garbajosa, ídolo del Carpena y uno de los artífices del último gran título del Unicaja, la Liga de 2006. El flamante presidente de la Federación vivió el partido desde el palco, acompañado por el alcalde, Francisco de la Torre, el presidente de la Diputación, Elías Bendodo, y otras autoridades.