Omic se gana al Carpena

Parece que ha caído de pie en Málaga Alen Omic. Aunque cualquiera que conozca la idiosincracia malacitana, sabrá que gustan mucho los jugadores con sangre. Así que la conexión con la grada ha resultado inevitable, tal y como se pudo ver en el último partido en el Martín Carpena entre el Unicaja y el Alba de Berlín.

Omic es un jugador caliente y peleón, con sangre y con toques tribuneros. Todo eso lo mostró en la noche del miércoles en el Carpena cuando el Unicaja estaba jugándose el pase a cuartos de final de la Eurocup. 
A pesar de que estaba tocado y parecía que no podría jugar, Omic estuvo más de 18 minutos en pista, en los que anotó 7 puntos, capturó 8 rebotes y dio 3 asistencias. Desde la línea de personal no se le vio muy acertado, pero provocó seis faltas, una de ellas antideportiva.
Contrasta mucho con el otro pívot, Dejan Musli, que es todo talento pero a veces da sensación de indolencia. Omic, sin embargo, incluso se permite el lujo de hacer aspavientos para calentar a la grada. Ante el Alba le funcionó.