Trabajo, tranquilidad y confianza, claves de la remontada del San Pablo
Fernán LabajoBurgos, 23 ene .- El 11 de noviembre, tras siete jornadas de la Liga Endesa, el San Pablo Burgos aún no sabía lo que era ganar en su estreno en la ACB, pero a base de trabajo, tranquilidad y confianza ese día vencieron al UCAM Murcia y desde entonces han sumado otras cinco victorias.
Esa calma y la confianza en el trabajo que toda la plantilla ha sido esencial para esa mejora en la primera vuelta de la Liga, aunque por el camino ha habido momentos duros, como las derrotas ante equipos que, a priori, iban a ser rivales directos, como Movistar Estudiantes, Delteco GBC o Monbús Obradoiro.
"Es verdad que frente a Guipúzcoa no salieron las cosas, pero marcar en rojo a Estudiantes, cuando es un histórico de la ACB, con grandes jugadores y experiencia, encima en la jornada 4, era exigirse demasiado", sostiene en declaraciones a Efe Diego Epifanio, entrenador del conjunto burgalés, quien reconoce que perder los siete primeros partidos podría entrar en las cábalas de su equipo.
Lo mismo opina el capitán del equipo, Javi Vega, quien confiesa también a Efe que en los primeros encuentros pudieron pagar la novatada.
"Hubo partidos en los que ni pasábamos de media cancha", explica al tiempo que señala el encuentro ante el Real Madrid como "punto de inflexión" para el cambio experimentado por todo el equipo, sobre todo en esta última fase de la primera vuelta en la que han encadenado tres victorias consecutivas frente a rivales directos por la permanencia.
Tanto entrenador como capitán subrayan que estar dos victorias por encima de la zona de descenso era una situación que hubieran firmado a principio de la campaña, aunque ambos se apresuran a rebajar la euforia ante lo que se avecina, ya que en este inicio de segunda vuelta tendrán que enfrentarse a varios rivales en la zona alta de la tabla.
"Hay que ser conscientes de que ahora nos vienen otros seis 'cocos' y puede que tengamos otra racha negativa, pero hay que estar tranquilos y tener presente que esto es muy largo", indica Vega.
El capitán sostiene que su rol en el equipo "ha cambiado" en los últimos meses, algo que en su momento le "chocó" pero que asegura que ha entendido a la perfección y su confianza "va en aumento".
Pero si hay un jugador que representa esa evolución positiva es o Sebas Sáiz, que empezó jugando pocos minutos y al que le costó adaptarse al campeonato, pero poco ha poco ha ido revirtiendo la situación hasta anotar, ante Tecnyconta Zaragoza, 19 puntos y ser el mejor del partido con 18 de valoración, algo que, sin embargo él resta importancia y asegura que es una cuestión de "todo el equipo".
Lo cierto es que la remontada del San Pablo no se ha basado en individualidades, sino en un trabajo coral que ha provocado que cada día destaque un jugador diferente, algo que también aprecia Sáiz, quien añade que "si quieres que todo funcione tienes que conseguir que todos destaquen y den lo mejor de sí mismos".
Todos coinciden en que la afición ha sido también un elemento clave en el éxito del equipo en los últimos encuentros, aunque lo cierto es que de las seis victorias solo dos han sido en el Coliseum, situación que nadie se atreve a explicar.
Epifanio reconoce que "parece que los jugadores se castigan más mentalmente cuando se produce un error en casa", algo que, puntualiza, "no es una crítica a nuestra afición, sino todo lo contrario porque es increíble", aunque espera que con la victoria de Betis en casa el equipo esos nervios se vayan "diluyendo".
El San Pablo tiene por delante 17 jornadas para terminar el trabajo empezado y todos son conscientes de que deben seguir mejorando, a nivel técnico.
Es el caso del rebote defensivo, que el técnico reconoce que "es un hándicap", aunque tanto él como Sáiz y Vega coinciden en que lo importante será no perder esa calma que han mantenido en esta primera parte de la campaña y continuar con la misma confianza y nivel competitivo para que, una vez pasado el 'tourmalet' inicial, esprintar para conseguir la salvación.
