Arrancar 2019 donde reinaste en 2017 (20:45)
El Unicaja arranca este miércoles la segunda fase de la Eurocup, el Top 16, y lo hace en La Fonteta, la pista del Valencia Basket, una cancha donde levantó su último gran trofeo, precisamente el que le daba como vencedor de esta misma competición europea, en 2017. Ambos equipos suelen vivir vidas paralelas que les hacen cruzar sus caminos por objetivos similares. En esta ocasión, será el liderato del Grupo G la meta a conseguir.
Valencia y Unicaja vienen de realizar una primera fase de alto nivel, completando los diez encuentros con un balance similar de ocho victorias y dos derrotas, aunque con resultados distintos en la clasificación. Sus ocho triunfos le valieron a los taronjas para liderar su grupo, mientras que los malagueños debieron conformarse con la segunda posición, lo que ha llevado a que acaben cruzándose en este Top 16.
Comienza un mes de enero muy importante para el Unicaja, donde se jugará sus opciones en la Eurocup, con la disputa de este Top 16, y su clasificación para la Copa del Rey, buscando ser cabeza de serie. Para arrancarlo bien, nada mejor que buscar un triunfo en la pista donde fue campeón de la Eurocup en 2017 tras aquel tercer encuentro del play off de la final donde todo parecía perdido para los malagueños pero que, con un parcial increíble en los minutos finales, acabó con Carlos Suárez levantando el trofeo en La Fonteta.
Dos ausencias importantes
El equipo malagueño viaja en esta ocasión sin su capitán y equilibrar la pintura volverá a ser la asignatura pendiente. En el último encuentro ante el Gipuzkoa el Unicaja sufrió mucho durante buena parte del partido ya que el rival buscaba asiduamente la ventaja en el poste con Dani Díez. Con el poderío físico que presenta el Valencia Basket con su nómina de hombres grandes, los hombres de Casimiro deberán pertrecharse bien para no sufrir en la pintura.
El conjunto taronja cuenta con la ausencia de Fernando San Emeterio, que sufrió una rotura de fibras en el bíceps femoral de su pierna izquierda en el último encuentro liguero. Pese a que el cántabro ha perdido protagonismo en el equipo por culpa de un año plagado de lesiones, sus minutos de calidad cuando las cosas se ponen difíciles los van a echar de menos.
Jugadores vitales fuera de ritmo
Por el Unicaja se espera que Alberto Díaz siga avanzando en su puesta a punto. En aquella final de 2017 fue el MVP y su aportación va a ser muy necesaria en este encuentro, sobre todo para defender a un Sam Van Rossom al que este año parecen respetar las lesiones y que está mostrando un nivel muy alto tanto de acierto en el tiro como en la dirección de juego.
Por su parte, en el Valencia Basket se encuentran contentos con la vuelta de Bojan Dubljevic, una pieza clave en la pintura del conjunto taronja que ya pudo ser de la partida ante el Zaragoza y que irá poco a poco poniéndose a tono.
Dura prueba para comenzar el año, pero ante retos así se debe mostrar si este Unicaja está capacitado para luchar por los logros que desea su afición, cuya ilusión se ha disparado con el juego de los suyos en los primeros meses de competición. Toca reafirmarse, y nada mejor que hacerlo donde tocaste el cielo por última vez.
